C127 127
SCOTT
A la mañana siguiente me fui despertando poco a poco, sintiéndome todavía bastante agotado por las dos últimas semanas. Parecía que no había bajado el ritmo en absoluto. El parto de Lucía, la boda, dos semanas de trabajo. Era mucho. Me apetecía pasar un día tranquilo. Casi tan pronto como abrí los ojos, alguien me estaba chupando la polla