C9 Gemidos en el estudio
Perspectiva de Gabriele.
—Entonces, ¿encerraste a la belleza, eh? —me cuestionó Basilio al acomodarse en una silla de mi estudio. No le dirigí la mirada, pero mi silencio no pareció inmutarle.
Podía sentir su mirada clavada en mi rostro y solté un suspiro de resignación. —Es la única forma de que aprenda a comportarse. No puedo permitir que ande suelta causando caos. Nunca subestimes a nadie