C23 No más parados
Abro lentamente los ojos y los muevo de un lado a otro. Los apliques de cristal, el techo geométrico de madera y el ligero enfriamiento del aire acondicionado me recuerdan los acontecimientos de la noche anterior. Sentada, me relajo el pelo suelto con los dedos. Anoche me quedé dormida en el suelo, justo al lado de la cama grande, porque no me sentía cómoda durmiendo en ese mullido lecho