C2 Dos lunas

-Y bien joven detective, ¿me podría decir que lo trae aquí?, de forma más específica, ¿Qué es lo que piensa buscar?-.

-Cualquier pista sobre el reciente robo-

El hombre lo pensó un poco y luego contestó.

-Oh, eso sería realmente pedir mucho, este humilde hospital está en una humilde ciudad, aún que de hecho es extraño que nos roben, tampoco será una premisa grande tratándose de este lugar-.

-Yo solo hago mi trabajo-. Conteste con una sonrisa.

Segundos después un ruido empieza a recorrer mis poros con una melodía un poco macabra, pero no puedo negar que tenía un buen ritmo.

-Esa bastar....-.

-¿Sucedió algo señor?-.

-Nada de que preocuparse joven detective, ire a ver qué sucede, espere un momento aquí porfavor-.

-Mmn, está bien-.

El misterioso hombre de fue y desapareció entre el cuarto oscuro más cercano.

No podía dejar de quedarme algo absorto con esta melodía y sentir una familiaridad con ella, había algo que me atrapaba; en cuanto la melodía paro algo extraño pasó, una angustia me invadió y sentí como mis piernas se debilitaban, todo yo empezaba a temblar, no tenía más fuerza para sostenerme en pie y eventualmente caí de rodillas.

-¿Qu....Qué me ocurre?, por qué estoy empezando a sentir una nostalgia repentina?-. Dije confundido

Una puerta se empezó a abrir acompañado de una silueta que se acercaba, esta no era muy grande, me atrevería a decir que ya la había visto en otra parte.

-T-Te-Tess-Tessele-.

Esa silueta pronunció mi nombre, claramente lo oí, pero...¿Quién?, mi mente no paraba de dar vueltas a las cosas, era realmente confuso.

-¿Q-qu-quién eres?-. Pregunté

Ninguna voz se escuchó por unos segundos, hasta que finalmente respondió:

-Eso no importa, puedo ver que has hecho un trato con la luna, aún que no se siente una energía fuerte proveniente de ti-.

Yo no comprendía nada y simplemente conteste.

-¿T-trato con la luna?, ¡contéstame!, quien eres y que es ese trato del que hablas-.

-¿Tienes un tatuaje con la forma de una luna no?-.

-¡El tatuaje que me apareció!, ¿entonces eso es?, si, lo tengo, pero yo no hice ningún trato, ¿T-tú también lo tienes?-.

-Mhm, exacto, todos los que han hecho un trato con la luna lo tienen, deberías cuidarte de ese sujeto de hace rato, es un aprendiz de ministro solar-.

-¿Ministro solar?, que rayos está ocurriendo,¿De que hablas?¿Te encuentras bien?,¿Eras una paciente con problemas de este hospital?-.

La figura tomó un largo respiro y me dijo;

-Asi como hay tratos con la luna también hay tratos con el sol, se cree que surgió para contrarrestar los efectos de ese día, en cada trato hay una organización, están los novatos, los aprendices de ministros, los ministros, los grandes ministros, y por último el rey-.

-Yo solo me quede callado y escuchaba mientras ella volvía a hablar, te encuentras en un distrito humano, si descubren que eres un novato lunar será tu fin-.

-pero yo no soy un novato lunar, nisiquiera se de que hablas-. Conteste algo confundido y tratando de procesar todo lo que me dijo.

-Olvídalo no importa, tienes dos opciones, o me acompañas al distrito lunar, o te quedas aquí y ves como tus propios humanos en los que crees te aniquilan sin piedad-. Dijo con un todo enfadado.

-Me quedaré, me niego a aceptarlo-.Dije con insistencia.

La silueta se acercó y dejó a la vista una mujer mujer muy hermosa, su piel brillante como el jade, un pelo de considerable tamaño, este era de un castaño rojizo, mientras que sus ojos de un café oscuro, y su figura delgada pero en forma.

-Mi nombre es ailice, coloca este parche en tu marca para ocultar su presencia, afortunadamente tu nivel es muy bajo y no será gran trabajo ocultarte, cuando se te des cuenta del peligro que corres ve a lutto, busca la taberna de Lan y dile al gerente que te envía el ministro 32-.

La chica se dio la vuelta y lentamente desapareció entre las sombras, yo quería detenerla, una parte mi quería detenerla a toda costa, no sabía que hacer, mis pensamientos no paraban de divagar, hasta que eventualmente fue demasiado tarde, ella había desparecido.

Después de eso procedí a guardar el parche, y me entró curiosidad sobre el paradero de aquel “aprendiz de ministro”, así que comencé q buscarlo.

-¿Has oído la frase: “la curiosidad mato al gato”?-.

Una voz retumbo en mis oídos u me hace sentir que mis orejas se empiezan a quemar.

-¿Quién eres?-. Pregunté

-Me estabas buscando, ¿no?-. Respondió.

Mis orejas cada ve se sentían mas calientes, como si fueran apunto de ser derretidas.

-¿Aprendíz de ministro solar?-.

-Ka-Chen!-, 1 punto para ti, novato lunar-. Dijo de forma sacarstica.

-¿Tu también insistes en eso?-.

No pude evitar decirlo con voz enfadada.

-Tu aura te delata novato, aún que seas muy débil puedes ser sentido-.

Insisto en que no soy novato lunar, ni siquiera se de que hablan-.

Esta escena cada vez me molestaba más, como si no bastara mi dura vida.

-No me importa, te eliminare aquí y ahora, ¿tus últimas palabras?-.

Contando hoy ya eran muchas veces que mi voz no salía de mi garganta, es insoportable sentirse así, estaba apunto de ser incinerado y ni siquiera me podía defender, el hombre lanzó un puño de llamas hacia mi y solo podía ver, cierra los ojos, no será doloroso, me decía yo mismo.