C5 Una sonrisa

Me enfadé como nunca había hecho, me erguí y dije:

-Dilo otra vez-.

El solo me miro con burla y ordeno a los demás alrededor.

-Lleven el auto a la oficina, nos vamos-.

Mi momento de furia no pude contenerse más, de un momento a otro corrí hacia el y lancé el primer golpe, aunque tengo que admitir que fue en vano.

El sujeto se movió hacia un lado a gran velocidad, esquivándome, para después lanzar un golpe a mi rostro, procedido de un rodillazo al estómago, rematando así con una patada al pecho, en ese instante salí disparado a una media cuadra, justo después de caer solté una gran bocanada de sangre, mi cuerpo dolía, sentí como si todo en mi estuviera roto, lo ultimo que recuerdo fue como ese sujeto se acercó a mí, levanto mi rostro y escupió, después de ello me desmaye.

-Chico me haces ver patético-.

Una voz salió repentinamente de la nada, todo mi alrededor había sido consumido por la oscuridad, por más que intentaba ubicar mi entorno seguía a oscuras; unos ojos plateados se abrieron viendo directo a mí.

-¿Necesitas poder?-. Me dijo en un tono dominante

-Q-qui-quién eres? -.

-Tú sombra-.

Yo seguía desconcertado, tengo que admitir que su respuesta no ayudo en nada.

-¿Dónde estamos?-.

-En nuestro reino-.

-………..-.

-No importa, deberías regresar-.

-¿¿Regresar??, ¿y el poder?-.

¿Quieres mi poder? -.

-Eso creo-. Asentí

-No eres digno, tu cuerpo inmundo no lo soportaría-.

Me quede pensando y mi vista se perdió, han sido tantas cosas que aún no logro comprender.

-Mírame a los ojos, te daré algo para que sobrevivas-.

Unas letras empezaron a inundar mi conocimiento y yo parecía entrar en un estado de iluminación, lo que era mi alrededor ya no existía, solo yo y las letras que poco a poco empezaron a tomar forma de imágenes en mi cabeza.

-Muy bien, te regresare a tu realidad ahora-.

-¡No!, no, no, no, no, espera..-

Mi mente tuvo un apagón justo antes de regresar al mundo real.

-Ouch-. Toque mi rostro y dolía un poco, intente mover mis brazos poco a poco, intentando así levantarme del suelo.

Por cada movimiento sentía que un hueso de mi cuerpo tronaba, estaba agonizando de dolor, mi ropa estaba hecha jirones manteniendo un aspecto deplorable; de una u otra forma me las arregle para caminar y dirigirme a lo que parecía ser una banca, que realmente al llegar descubrí que era un simple pedazo de construcción sin terminar, suspire y comencé a relajarme.

En mi mente empecé a recordar todo lo que paso hace un día, conocí a una chica que me hizo llorar, un humano con poderes que me intento rostizar vivo, otro humano con habilidades sobrehumanas que me salvo, existen organizaciones secretas de estos tipos, me usaron de saco de boxeo, y conocí a un extraño tipo en mi mente……. ¡mi mente!.

Me coloqué en un estado de meditación, buscando las imágenes que recibí ayer, ¡“cuerpo del emperador lunar”!., unas imágenes invadieron mi cabeza.

“A la luz de la luna entrena por 100 noches”.

-A la luz de la luna…-.

Mi mente no paraba de dar vueltas, mi casa originalmente fue brindada por la empresa, no puede regresar ahí, el señor snorf debió haberme reportado a mis superiores, probablemente ellos saben lo que significa y tienen un ojo en mí, esto es tan complicado, rascaba mi cabeza en busca de soluciones, pero realmente era difícil.

-El rey-. Exclamé

Después de pensarlo negué la idea, ni siquiera se dónde se encuentra aquel bar, lo primero entonces seria hacerme más fuerte, debo encontrar una zona abierta con buena luz de luna, lo pensé una y otra vez; al final opte por ir a la colina del fin, donde se rumorea que una estrella cayó del cielo y fue cuando todo empezó; esta en el limite de la ciudad perdida, cerca de “el muro”.

Decidí moverme y empezar en mi camino hacia la colina, tomando ventaja que aún era temprano y el solo no salía, recuerdo que la colina se ubica hacia el norte, el sol sale de este lado que es el este, entonces debería de dar vuelta por aquí y seguir todo derecho.

Las calles lucían espantosas, los árboles que había ya estaban secos y por si fuera poco, hay que agregar el hecho de que los sin estrella aparecen con más frecuencia en esta zona, ¿miedo?, un poco.

El camino parecía ser eterno, el sol me rozaba los talones, mientras que el ansia de ser más fuerte me consumía, en el impulso me lancé a correr, y en un solo paso salí volando, el viento se estrellaba contra mi cara y segundos después caí directo al piso.

Palabras me hacían falta para describir mis emociones, yo metros atrás, colina metros adelante, ahora yo m-me-tros…colina…….en fin, ya no es noticia tan nueva, al parecer solamente cruce como 100 metros de distancia en un paso, solamente…., cuando caí al suelo habían varias rocas de gran tamaño y afiladas, por el impulso que llevaba y el filo de las tocas termine recibiendo daño en mi pierna derecha, el pantalón que llevaba se lleno de aberturas y mi pierna empezó a sangrar, por alguna razón o azar del destino decido echarle un vistazo a mis pies, y vaya nueva sorpresa:) , por si fuera poco lo que me acaba de pasar, mis zapatos estaban ardiendo en llamas, llamas color blanco desprendiendo un aura plateada.

¡Fuego! -. pensé

Mi instinto fue empezar a dar pisadas a la tierra, esperando que por alguna razón mágica apagara esa llama, pero no, ahí seguía, comencé a caminar en busca de un lago o charco mientras vigilaba que no se extendiera el fuego; de norte a sur de este a oeste busque, el solo estaba a nada de ponerse y yo no lograba pagarlo, me había olvidado por completo de mi pierna que ni siquiera me detuve a parar el sangrado, creo que ya está cobrando deudas.

-¡¡AAAHH!!-. Grite como si no hubiera un mañana

Mi pierna no reacciono y por si fuera poco decidió doblarse a medio paso.

*Pop*

Caí directo al piso, mi cara cayó justo en el césped, creo que trague algo de tierra, mm, si, ahora tendré que andar con sabor a césped, vaya día.

-amm, disculpa, ¿Te encuentras bien? -.

Una voz de chica; ¿será de ella?, me puse nervioso y empecé a tartamudear hasta que una palabra salió de mi boca.

-¡¿A-a-ai-Ailice?!-.

Decido levantar la cabeza para poder ver de nuevo ese rostro tan familiar, el sol salió y golpeaba justo directo en mi cara, me molestaba, pero aun así observo a la chica, logre notar su silueta, un mechón de pelo que cae, rubio y amarillento como el solo, y una sonrisa más radiante que este, esto me recuerda una escena familiar…! la chica de mis sueños!.