C16 CAPÍTULO XVI
"Fóllame, pero que sea un rapidito", exhalé. Tras decirlo, él me giró inesperadamente y presionó sus labios contra los míos. Aunque me tomó por sorpresa, reaccioné al instante. Era incorrecto, pero inevitable. En cuestión de minutos, introdujo su lengua en mi boca y empezó a reclamarme. Nuestras lenguas entrelazadas, sentí cómo sus dedos se deslizaban y me masajeaban suavemente entre los muslos