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C7 Capitulo 7

Mientras comía una cucharada de su puré de papas veía al omega separar cada elemento de su plato, el puré, los espárragos, el filete y la ensalada, poniendo cuidado en que ninguno de los elementos se toque entre sí, y luego comiendo uno por uno.

—Y... ¿Cómo te llamas? —comenzó para romper el hielo.

El chico detuvo sus movimientos, y segundos después levantó su oscura mirada a él.

"Es intimidante, sexy” dijo la voz en su cabeza.

—Me llamo Cybele —le respondió con tono monótono, posó su mirada de nuevo en su plato y reanudó su accionar.

—Oh, entonces naciste aquí, pensé que eras extranjero —comentó con seguridad, captando su mirada otra vez.

—No, nací bastante lejos de aquí, a decir verdad —la nueva información siendo llamativa para el alfa.

Nunca conocería a alguien extranjero con un nombre así, estaba en su antigua lengua y refería a una de sus Diosas.

—Que raro, generalmente las personas tienen nombres comunes de su lugar de nacimiento. ¿Dónde naciste? —Inquirió con las cejas fruncidas mientras tomaba de su copa de vino.

—¿No tiene conocimiento de los omegas que ingresan a su harem, alteza? —respondió a su pregunta con otra pregunta, con el entrecejo levantado y una sonrisa burlona, mientras llevaba uno de los espárragos a su boca.

—Te parezca tonto o no, no es de mi incumbencia, el harem es supervisado por mi padre —limpió su boca con la servilleta de tela junto a su plato —. Si mi padre considera que eres apropiado para mí, no tengo nada que cuestionar. Además, sería aburrido saber todo de ti como un acosador, raro.

Por fin logró sacarle una pequeña sonrisa, por lo que imitó la acción contraria.

—Nací en el bosque prohibido— respondió mientras hurgaba en la comida.

Subió las cejas y abrió un poco la boca en una expresión de asombro, despertando aún más su curiosidad.

—Nunca conocí a alguien de ese lugar ¿Cómo es? —preguntó con inocencia.

—No lo sé, para mí siempre fue normal, era mi hogar —soltó con confusión.

—Entiendo ¿Es verdad que la gente siempre está en conflictos unos con otros o es solo un rumor?

—Es bastante curioso por lo que veo —murmuró con una sonrisa incomoda —. Parte de eso es cierto, pero siempre se llega a un acuerdo; somos un pueblo unido y nuestras diferencias, aunque causen discusiones al final del día es lo que nos reúne a todos en un mismo lugar— respondió a su pregunto y llamó con su mano a la mujer a unos metros —. Trae el postre, por favor.

Mantuvo la mirada fija en el contrario, la beta recogiendo los platos usados y colocándolos en bandejas, saliendo de la habitación.

—Entiendo lo que dices, no lo había visto de esa forma, pero tiene bastante sentido a mi parecer, no siempre son las cosas en común lo que nos une, es interesante —respondió con la mirada en el techo pareciendo pensar en sus palabras.

—¿Qué cosa?

—El ser humano y sus peculiaridades, tantos matices en el mismo, lo diferentes que somos unos de otros, como cada uno reacciona de manera diferente en las mismas situaciones ¿No te resulta interesante?

El omega apoyo sus brazos cruzados sobre la mesa, recargándose sobre estos, girando la cabeza al escuchar pasos, viendo a la beta colocar un plato frente a cada uno, procediendo a recoger las bandejas repartidas en la mesa con ayuda de otro sirviente.

—Lo es, pero no es algo que piense seguido. no me desespera encontrarle un sentido a todo— tomó la cuchara junto a su plato y cortó el esponjoso biscocho —, creo que uno les da el sentido a las cosas, nada tiene un sentido realmente.

—De eso hablo, como todo es diferente desde los ojos de otra persona; para ti no hay un sentido en nada y por ello crees que cada persona se lo da —tomó un sorbo de su copa de agua para limpiar su paladar —. Y el sentido de las cosas es otro tema.

—Yo no lo creo así, todo está relacionado, la opinión personal de cada quien como dice usted y el sentido que le damos a las cosas, como digo yo, podrán parecer cuestionamientos separados, pero no es así, o como usted diría, yo no lo veo así —pronunció apenas el otro dijo, consiguiendo la mirada ajena —. ¿Qué lo lleva a cuestionar las visiones que tienen los demás? ¿Simple curiosidad?

—Soy una persona bastante curiosa por naturaleza, creo que sí.

—Yo creo que busca el sentido de ciertas cosas atreves de cuestionar la vida y acciones ajenas. Tal vez buscando que les da sentido a esas vidas ya que no encuentra el sentido en la suya— procedió a tomar un sorbo de vino.

Vio al alfa tensarse completo y entrecerrar los ojos.

—Fácilmente puedo tomar eso como una ofensa.

—Solo dije las posibilidades de lo que veo, era usted el que quería hablar de vidas ajenas y eso es lo que hago.

—Podría ejecutarte por esto.

—No me diga que es esa clase de príncipe que ejecuta a cualquiera que diga algo que lo molesta.

Dejó salir una risa y levantó las cejas antes de decir

—Si así fuera no habría nadie vivo en esta tierra, créeme— bebió de su copa y soltó un suspiro.

—Mi vida está en sus manos entonces.

El silencio se hizo presente por minutos en los que se observaban todo a su alrededor y cruzaban miradas por segundos, mientras tomaban tranquilamente, con los postres terminados. Independientemente del rumbo que tomó la conversación, no había tensión en el ambiente.

La verdad le sorprendió que, aunque al príncipe no le gustó que cuestionara su mundo emocional de esa manera, no se molestó con él.

Igualmente debería tener cuidado, era un palacio y si veía a alguien a los ojos podía terminar en la horca.

La chica llegó nuevamente y retiró sus platos vacíos, dejando solo la botella de vino cerca del florero en el centro de la mesa.

—Tal vez tengas razón —flexionó su brazo derecho sobre la mesa y apoyo la sien en su puño—, puede que busquemos en otros lo que no hay en nosotros, de una u otra forma terminamos haciéndolo; sea en una pareja, amigos, familia o simplemente analizando el mundo que nos rodea.

—Tal vez es parte de la naturaleza del ser humano, buscar un sentido en algo, y por ello quedar decepcionados ya que nada tiene un significado realmente, y si tú no se lo puedes dar, entonces no vale la pena. Muchas personas necesitan saber que están aquí por algo, por ello muchos se entregan ciegamente a sus Dioses, creo que lo hacen en la búsqueda de no sentirse inútiles o solos.

—¿Eso qué significa? —el alfa preguntó con la mirada fija en el omega, pero el mismo solo observaba su copa, inmerso en sus pensamientos.

—Es duro saber que estamos solos, que nuestras vidas no tienen un sentido y que todo lo que hagamos de ellas es nuestra completa responsabilidad —tomó todo el contenido de su copa de golpe e hizo una mueca por el amargo sabor en su boca, llevó su mano a la botella para servir otra copa, el sonido del líquido siendo lo único que llenaba el expectante silencio —. El humano es un ser social, por lo que siempre buscará estar en grupo de alguna u otra manera, hay personas que no disfrutan el contacto físico, otros que detestan los lugares concurridos y otros que odian tener muchos amigos; pero al final siempre buscarán la compañía de alguien o algo más, es natural temerle a la soledad, pues hay una gran diferencia entre estar solo, y sentirse solo; quiénes no lo tengan miedo a la misma serán las personas más libres al no necesitar a nadie.

—Tal vez, pero no creo que sea la verdad absoluta.

—¿Acaso existe una verdad absoluta?

—Buen punto —soltó una pequeña risa y lamió sus labios —. Pero a lo que me refiero es, no podemos decir que la libertad se encuentra en el individualismo extremo; precisamente de eso hablaba al principio, lo diferente que es cada persona. Para algunos será el no necesitar a nadie, para otros la libertad pueden encontrarla en el amor, en la familia, los amigos, hasta un profesor puede encontrarlo en sus alumnos, o una nana en los niños que están a su cuidado y sus familias, todos somos diferentes, pero ¿Por qué la obsesión del individualismo en un mundo social? ¿Tan diferente quieres ser?

Se recostó en la silla, dejando caer su cabeza en el espaldar, pronto levantándola nuevamente para conectar miradas.

—El humano siempre querrá destacar entremos demás, ser especial, es lo natural, pero es un capricho del que nos podemos despegar más fácilmente al ser más egoísta y que generalmente alimentado por el entorno, siempre buscando que alguno sea el mejor. No digo que el egoísmo esté mal, de hecho, muchas veces es positivo y hasta necesario hasta cierto punto, pero no se debe satanizar el ser como el resto, está bien temerle a la soledad, es lo natural, no está mal querer lo que quieren los demás, una linda casa, una familia y un amor de cuento de hadas, siempre y cuando, sea un deseo personal y no inculcado por otra persona. La libertad es diferente para cada uno de nosotros y todos la merecemos.

El omega solo hizo silencio, pues no tenía algo que acotar ni algo que contradecir. Nunca lo había visto de esa manera.

—Yo por mi parte creo que la libertad la encuentra aquel que se desliga de las presiones que la sociedad ha puesto en él, sea de la forma que sea, el punto está en no querer complacer a nadie. No temerle a la soledad suena como algo grandioso, pero poco creíble, los sentimientos son lo que nos hace humanos, y el no temer nos quitaría nuestra humanidad ¿Dónde encuentras la libertad? ¿En la soledad de tu habitación, estás seguro de eso?

Vio al chico soltar una pequeña risa y negar con la cabeza.

—Yo no creo que sea libre, no aún, ni siquiera sé que haré con mi vida, creo que se nota un poco el poco sentido que encuentro en ella— se sentía un poco mareado por las copas que había tomado, nada acostumbrado al alcohol en su sistema — es decir, nunca tuve idea de qué hacer con ella, solo dejaba que las cosas fluyeran, ahora menos sé que hacer, no sé qué me depare el destino.

—Está bien, yo tampoco lo sé, incluso sabiendo como encontrar la libertad, se me hace tremendamente difícil el hacerlo. Pronto veremos que tiene preparado el destino para nosotros.

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