C3 Capítulo 3

Después de empacar, Bai Youyou subió arriba y se acostó en la cama, y las lágrimas aún corrían por su rostro.

Como voluntaria en la universidad, donó su médula ósea en el hospital, y su médula ósea era compatible con la hermana menor de Ye Mingchen que tenía leucemia.

En ese momento, ella pensó que era el destino, que tendría una conexión con la persona que amaba.

Ye Mingchen dijo que era una mujer intrigante, pero quería decirle que no era el caso.

Porque cuando él acudió a ella en busca de ayuda, hace siete años, ella sólo quería salvar a su hermana.

Pero su amor por él confundió su mente, y en aquel momento solo quería acompañarle.

Ye Mingchen sólo supo que le obligaba a hacer un contrato con el fin de estar con él . Sin embargo, en su corazón, no era solo un contrato, sino también su profundo amor para Ye Mingchen.

De lo contrario, ¿por qué ha hecho la vista gorda a su indiferencia durante los últimos siete años y ha soportado la burla y el ridículo? Si no era amor, entonces qué podría hacer que una mujer no se arrepentaba nunca.

No podía entender por qué Ye Mingchen como un hombre indiferente llevaba el anillo de mujer en su mano derecha. Por otra parte, cada vez que tocaba el anillo, sus ojos eran tan suaves, como si estuviera cuidando a un amante.

Ahora comprendía que todo era debido a otra mujer, una mujer que había dejado a Ye Mingchen.

Hace tres semanas, recibió una carta anónima. Así que conoció la razón por la cual Ye Mingchen le había tratado con frialdad estos últimos siete años.

Así que fue por esa mujer.

Su amor de justicia propia, el amor que podía moverse a sí misma, a los ojos de Ye Mingchen, no era más que el egoísmo y el saqueo.

Ye Mingchen nunca se enamoraría de ella, porque siempre había una persona entre ellos.

"Si esto es lo que realmente quieres, entonces te dejaré ir." Ella cerró los ojos diciendo en voz baja.

A la mañana siguiente.

"Va a ser nuestro séptimo aniversario pronto. ¿Qué tipo de regalo es lo que quieres?" Bai Youyou detuvo a Ye Mingchen, que estaba a punto de salir.

Ye Mingchen miró fríamente a Bai Youyou "Volaré a Tokio a las 9 am. Ya es demasiado tarde."

Ye Mingchen señaló su reloj para mostrar su impaciencia.

"Te gustará definitivamente el regalo que he escogido cuidadosamente para ti." Bai Youyou bajó la cabeza, ocultando la tristeza y repugnancia en sus ojos.

"¡Haz lo que quieras!" Ye Mingchen dijo mientras caminaba hacia fuera, "No quiero tu regalo, no me importa lo bueno que es. Si Señora Ye realmente quiere perder ese pensamiento, entonces no tengo nada que decir".

Bai Youyou se apoyó en el marco de la puerta, mirando su figura que se retira. Las lágrimas goteaban por su rostro, gota a gota, sobre su mano.

"Te gustará." Bai Youyou insistió en voz baja, como si se dijera a sí misma.

"Señora Ye, todo está listo. ¿Tienes cualquier otra instrucción?" Después de empacar, el personal de mudanza recordó a Bai Youyou, que sostenía una pluma llorando.

"No, no, gracias." Bai Youyou se secó las lágrimas y se levantó.

"Entonces vamos a salir en primer lugar, Señora Ye." El personal le despide educado.

"¡Vale!" Bai Youyou asintió. Luego, como si hubiera ocurrido algo, preguntó: "¿Qué me has llamado?"

"Señora Ye?" El empleado se quedó perplejo, "¿No es usted Señora Ye?"

Bai Youyou sonrió. "Gracias." Entonces los envió fuera de la casa.

Señora Ye.

A partir de ahora, ella ya no era la Señora Ye.

Ella cerró la puerta y miró a su alrededor de la casa en la que había vivido siete años.错译）. Todavía recordaba la vez que vino aquí, que no sabía nada, pero no quería encontrar a un sirviente. Esta era su casa, su casa con Ye Mingchen, pues hizo todas las otras tareas del hogar para sostener la sensación de hogar

Pero pronto no será.

Bai Youyou tomó la maleta y dejo la carta para Ye Mingchen y el acuerdo del divorcio.

Se dio la vuelta y se fue sin mirar atrás.

Ciudad Binhai estaba muy lejos de la Capital.

Este era el lugar soñado de Bai Youyou . Esperó que ella y Ye Mingchen se establecieran en Binhai cuando fueran viejos y se retirabaran

Así que compró una villa aquí hace mucho tiempo. Se encuentra en la costa, con una enorme ventana en el lado mar, que da a la playa de arena dorada y las agitadas olas del mar.

Fue también en una playa como esta que Ye Mingchen le rogó para salvar a Jinyu, y ella aprovechó la oportunidad de hacer el contrato humillante con él.

La puesta de sol era muy bonita, pero fue cerca del anochecer. Nunca había pensado que sería su resultado final.

Eso está muy bien, Ye Mingchen. Nos debemos nada, y nunca nos volveremos a ver.