C28 Capítulo 28
Kader, el general y sus veinte soldados, porque los había contado, seguían caminando rápidamente por el bosque, sin pensar en un posible descanso.
El príncipe podía ver en sus caras la fatiga extrema, y eso sin contar las heridas que tenían en sus cuerpos, unas más delicadas que otras, pero nadie decía una palabra. La mitad de su pelotón ya estaba segura y muy lejos con todos los caballos