Kader/C7 Capítulo 7
+ Add to Library
Kader/C7 Capítulo 7
+ Add to Library

C7 Capítulo 7

Allí estaba ese golpe duro que estaba dejando un vacío burdo en su estómago, no estaba familiarizada con el sentimiento, pero la decepción estaba haciéndose carne dentro de ella.

Su garganta se puso rígida junto a su cuerpo, de hecho, ahora mismo no estaba caminando, la impresión en su piel y en su pecho definitivamente la hicieron sentir que se había estrellado con un gran muro de piedra.

¿Pero qué esperaba?, aquí se estaba hablando de Kader.

Un mujeriego, engreído, pedante y manipulador.

Nadia tomó un fuerte respiro que sintió llegar hasta sus pulmones, y desviando la mirada se apresuró en seguir caminando para atravesar el salón, y llegar hacia el gran comedor. Aunque ahora mismo no quería una cena.

Lo que más deseaba era volver a su habitación, pero sería una cobarde y una niñata si actuaba como una tonta.

Ella estaba por pasarlos, su victoria estaba a punto de ser terminada, cuando la voz de Eysan la frenó de golpe.

—¿Nadia? —preguntó la damisela apartándose de Kader, y al mismo tiempo haciendo que él notara su presencia.

Ella no pudo reparar en la expresión del hombre porque se había obligado a mirar solo en dirección de Eysan, y trató de hacer como si su llamado la estuviese demorando.

—¿Sí?… mi lady…

—Te ves increíble, casi no te reconocí —había un tono extraño en la voz de esa chica que hizo sentir incomoda a Nadia. Podía entender su lenguaje un poco afilado, porque había convivido ya mucho tiempo con el rey de las ironías. Entonces para no caer en el mismo juego, aunque un tanto impresionada por su conducta, le asomó una sonrisa amable.

—Muchas gracias, usted está preciosa, como siempre…

La sonrisa forzada de Eysan solo le dejó claro que había pasado algo entre ellas que estaba colocando un límite bastante notable. Estaba clara que a la dama le gustaba Kader, pero ella jamás había expresado su interés por el hombre, además que nunca la dejó hablar.

Al levantar la mirada, después de hacer una reverencia, sus ojos se fueron instantáneamente hacia arriba, detallando con mejoría el vestuario negro que Kader usaba hoy.

Ambos contrastaban sin intensión.

No supo por qué detallar su vestimenta, y la forma en como le quedaba el traje la hipnotizó, quizás sumaba a que ahora mismo esa mirada color almendra estaba taladrando su lugar, mientras la recorría descaradamente y pasaba un trago.

Nadia no pudo evitar repetir el gesto de pasar el trago, para evidenciar que su mandíbula se tensionaba y su mirada se oscurecía.

Aunque odiara aceptarlo, y aunque se odiaba a sí misma por saberlo, Kader era el hombre más hermoso y masculino que ella había visto jamás.

Así que, en medio de su caos, en su falta de control y en otra cosa que no pudo descifrar, Nadia le envió una sonrisa cínica que hizo que el rostro de Kader se contrajera. Era como si lo estuviera retando, de nuevo, y no supo por qué lo hizo, pero algo dentro de ella se sintió aliviado.

Quitando la mirada de lugar, decidió continuar, pero al dar un paso, su brazo fue tratado duramente.

—Ven conmigo…

Sus ojos parpadearon varias veces, no pudo ver mucho el rostro de Eysan, pero lo mínimo que registró, es que ella se quedó de pie con la boca abierta mientras Kader la sacaba rápidamente del salón.

—¡¿Qué hace?! —le preguntó cuando estuvieron fuera, y vio que el príncipe miraba en varias direcciones para decidirse por un cuartillo donde servían a veces el té.

Después que ingresaron al lugar estrecho, la puerta fue cerrada y los brazos de Kader se pusieron en ambos lados de su cabeza, mientras la acorralaba contra la puerta.

—Estás colmando mi paciencia… —su aire caliente se estrelló nuevamente contra su cara, sin poder evitar que sus ojos se cerraran. Su aliento era adictivo, y su cuerpo no era inmune a ello.

Nadia abrió sus labios intentando tomar el aire cuando sintió la mano de Kader en su mejilla.

—¡No hagas eso! —le arrojó con rabia. Parecía muy enojado cuando abrió sus ojos, se veía como si estuviese a punto de perder el control—. ¿Por qué me persigues de esta manera?

El ceño de la dama se frunció de inmediato sin poder entenderlo. Pero eso no era una novedad. Nunca podía.

Llevando la mirada a la suya cambió la expresión de confusión por una de enojo.

—No sé de qué habla…

—¡No te hagas la tonta!… este vestido… —el príncipe toco el encaje de su única manga como una caricia y luego llevó los dedos a su clavícula desnuda—. Esto es solo para que me deleitara en ti… tu cabello suelto —Acarició las puntas del mismo y lo enredó en sus dedos.

El hombre desvió su mirada a los ojos de Nadia. Ahora parecía como un hombre que alucinaba, como si estuviese perdido, y eso solo hizo que su corazón latiera más rápido y con más fuerza.

—Te has vestido para mi Nadia… lo has hecho deliberadamente. Y lo has conseguido, tienes toda mi atención ahora… ¿Qué vas a hacer? ¿Cuál es el siguiente paso?

Sus ojos se abrieron. Ahora tenía miedo. La mirada de Kader era tan diferente como ninguna otra vez antes, su forma de mirarla y la manera en que estaba respirando era diferente. ¿Qué había hecho? Él tenía toda la razón, todo esto fue para que él la mirara, pero esto, esto se había salido de sus manos.

—No hice nada de lo que dices… ¡Estás loco! —esa fue la manera de defenderse, pero una risa burlesca en el rostro del príncipe, la llevó a mojar sus labios resecos.

—Lo estás consiguiendo, Nadia. Estás volviéndome loco. Pero te diré una sola cosa, al menos en este momento… haré que valga la pena que te hayas vestido así para mí. ¿Sabes por qué?, porque ese hecho tuyo, solo hizo que mi locura pasara a otro nivel.

Ni siquiera contó un segundo cuando su cuello fue atrapado rudamente y su boca fue estrellada contra la de él. Esta vez su beso no se comparaba a aquel dulce y delicado gesto de la primera vez. Ahora mismo su boca estaba siendo devorada literalmente, mientras el cuerpo del príncipe se pegaba a ella con necesidad.

Estaba temblando, ahora todo era confuso. Su adrenalina, la euforia, la ansiedad por nunca acabar esto que le estaba pasando ahora, y todo aquello que se estaba removiendo dentro de ella. Ni siquiera supo en qué momento sus manos sostuvieron ese cuerpo musculoso y grande a su lado. Pero en el momento en que se vio correspondiendo con fuerza aquello que los dominó, sintió gran vergüenza y decepción de ella misma.

¿Por qué?, porque unos minutos atrás Kader estaba acariciando la piel de esa chica, y lo más seguro es que después de que la escondiera a ella aquí, iba a salir por esa puerta, haría como si nada pasara y volvería junto con Eysan, para seguir en lo que sea estaba haciendo con ella.

Así que, sí, había caído en su juego sucio, porque Kader nunca la respetaría, ni le daría el puesto que él creía ella no merecía.

En un segundó separó su boca de la de él, y de un leve empujón lo apartó de su distancia. El que él sonriera de esa manera cínica, aumentó su furia y ni siquiera reparó cuando su mano ya había chocado con su mejilla en una bofetada.

La respiración se le atascó en su garganta.

La mano de Kader sostuvo su propia mejilla mientras la miraba con incredulidad.

—No vuelvas hacerlo… —le dijo firme a pesar de que su cuerpo estaba tembloroso—. Es mejor que se ocupe de la señorita Eysan para que no piense que se ha rebajado con una damisela de servicio. ¿Qué pensarán?, su prestigio se caerá a los pies.

Sus propias palabras le dolieron en el alma, y antes de que el príncipe respondiera ante su conmoción, ella se apresuró a salir de la habitación.

Sus pies se movieron ágilmente mientras con su mano ayudaba sostener un poco su vestido para no tropezar. Su pecho subía y bajaba ferozmente, solo debía dar algunos pasos más y entraría al comedor principal. Girando hacia atrás para ver que Kader no la estuviese siguiendo, sintió que su cuerpo chocó rudamente con un cuerpo duró, que hizo que sus pies perdieran el equilibrio.

—¡Mi Lady! —unos brazos la rodearon ágilmente y al levantar su mirada, allí estaba Amin muy galante frente a ella.

—Lo… siento —dijo mientras tomaba equilibrio y se sostenía en sus propios pies, pasando la mano por su vestido.

—No se preocupe… no es…

—¡Parece que has visto un fantasma! —la interrupción la hizo girar, y allí estaba de nuevo Eysan, que dando unos pasos se enganchó del brazo de su hermano.

—Si, así fue, me asusté un poco en el pasillo, además de que estamos llegando tarde a la cena.

—No puedo detenerme en decirle que usted se ve realmente hermosa —al hombre le brillaron los ojos—. La escoltaré también, vamos —continuó Amin asomando su brazo libre y a Nadia no le quedó otro remedio que atraparlo.

En silencio caminaron lo poco que quedaba y al entrar al comedor grande, todos se estaban sentando en sus lugares, dieron sus saludos correspondientes, y el rey ordenó servir la comida.

Nadia escuchó bajo como el rey preguntó a su hermana Hanna, por Kader, pero en el momento en que la princesa negó, Kader se anunció entrando, y demostrándole más a ella que a nadie que ahora se encontraba totalmente ileso de su encuentro.

—¿Te encuentras bien? —el susurro de Saravi hizo que quitara la mirada fija en el príncipe.

Ella asintió rápidamente dando una sonrisa, y luego escuchó que Kalil alzaba la copa hacia todo el grupo.

—Les damos la bienvenida oficialmente al caballero Amin Atagül, y a mi lady su hermana Eysan Atagül. ¡Bienvenidos al palacio y bienvenidos a sus puestos en la corona!

Todos alzaron la copa en medio de la celebración, pero Nadia desvió la atención hacia el lugar donde Kader se había sentado, justo al lado de Eysan, y ella estaba chocando su copa con él, mientras se lo comía con la mirada.

Rápidamente despegó sus ojos de aquello que la consternaba y apretó la copa en sus manos.

—Hemos decidido con la reina que, dentro de una semana, en el baile por la paz de Angkor, y en celebración de la presentación de Nadia, nombrar a Amin como sucesor oficial del vizconde Fais.

Voces de felicitación y deseos de larga vida fueron enviadas a Amin, hasta el momento en que la mente loca de Nadia decidió tomar la copa, y mirar directo al hombre, que por supuesto tenía los ojos en ella.

—¡Larga vida para usted, Amin! —se atrevió a ser personal delante de esta mesa—. Y espero que su alianza con la corona, sea la mejor de todas.

Aunque todos parecían recibir el halago como algo normal, Amin sintió que cada palabra de ella, tenía un gran significado. Un significado que confirmaba que iba en buen camino al colocar sus ojos en esta hermosa dama.

Tomando su copa de inmediato, miró al rey y a la reina y luego deslizó los ojos a Nadia.

—También lo espero mi lady, lo deseo con todo mi corazón…

Saravi le sonrió a Kalil con la esperanza en su corazón, de que el deseo que tenía en su pecho se hiciera realidad en Nadia. Esperaba que Amin fuera inteligente, porque conociendo a su hermana, la galantería y ser tan modesto no le serviría de nada.

Sin embargo, sus pensamientos fueron interrumpidos cuando un cubierto llamó la atención de todos, y allí estaba Kader, colocándose de pie con la copa en sus manos.

—Puede que tengamos otra cosa que celebrar en ese baile… —un largo silencio se extendió en el lugar—. Amin Atagül, quiero pedir su permiso para pretender a su hermana a partir de ahora. Debo decir que su presencia en el palacio, me ha robado el aliento en segundos…

Ninguno hizo un sonido. Los rostros de toda la familia estaban igual o peor que el de Nadia en este momento, y cuando Saravi se giró hacia Nadia para ver su reacción preocupada, evidenció lo que no quiso en mucho tiempo.

A ella le importaba Kader, y le importaba mucho…

Report
Share
Comments
|
Setting
Background
Font
18
Nunito
Merriweather
Libre Baskerville
Gentium Book Basic
Roboto
Rubik
Nunito
Page with
1000
Line-Height