C98 CAPÍTULO 97 - Sus propios problemas
ELORA
¡Socorro! Quería gritar. ¡Socorro!
Había negro por todas partes. No podía ver nada.
Intenté levantar las manos, pero no pude. No podía sentir mi cuerpo.
Estaba flotando en una piscina negra que parecía no tener fin.
"¡Me prometiste que no le harían daño!" Una voz gritó al borde de mi conciencia