C15 Sesión rápida
En cuanto entraron en la habitación del hotel, Zero se apoderó de sus labios con un beso intenso y voraz. Mordisqueaba su labio con tal hambre que parecía un monstruo insaciable.
Isla no lograba seguir su ritmo, pero se esforzaba por estar a la altura y lo hacía cada vez mejor. No era tan ingenua como para no aprender