C9 Es un Playboy
DIOS SABE cuántas veces Zero maldijo para sus adentros al ver a Isla, radiante en su vestido amarillo estampado con flores. Sus pechos eran demasiado evidentes por su tamaño y sus curvas... maldición, eran hipnotizantes.
La siguió con la mirada cuando la mujer se alejó. Maldito trasero, pensó de nuevo.
"Parecías todo un pervertido mirando a mi hermana", interrumpió Apolo sus pensamientos