C10 CAPÍTULO 9 - El raro perfume
A pesar de su porte real, se acomodó en el centro del bote salvavidas con techo descubierto y tomó una profunda inhalación. Aspiró con placer la brisa dulce y el olor a mar, permitiendo que sus ojos de lobo, claros y penetrantes, exploraran y se adaptaran a la oscuridad. Al arrancar el motor, el bote comenzó a desplazarse suavemente, con un ronroneo bajo y constante