C9 CAPÍTULO 8 - El refugio oculto

Alpha Branden se apresuró hacia la habitación de Andreitte. Antes de enfrentarse al combate, debía asegurarse de su protección. Convocó a su Gamma.

"Gamma Rolden, debes trasladar a nuestra invitada a la casa segura y regresar enseguida tras asegurarte de que esté a salvo allí."

"Como ordene, Alpha Branden."

"Ven conmigo, Gamma Rolden; debemos llegar a su habitación con rapidez," instruyó Alpha Branden, avanzando a paso ligero. Su fiel Gamma lo siguió sin vacilar.

Al entrar en la habitación, Andreitte mostró su sorpresa.

"¿Qué sucede, Alpha Branden? ¿Por qué tanta urgencia?" preguntó, frunciendo el ceño.

"Andreitte, necesitas escuchar. El Rey Alpha se aproxima; su barco ya está cerca. Es imperativo que te refugies en nuestra casa segura, que está aquí cerca. Gamma Rolden te escoltará. Permanece allí hasta que yo venga por ti. ¿Lo comprendes?" explicó con rapidez, y Andreitte, sin ánimo para oponerse, asintió.

"Cuídate, Alpha Branden. Te esperaré en la casa segura."

"Eres una buena chica. Ahora, rápido, debes irte. Gamma Rolden, protégela con tu vida si es necesario," ordenó Alpha Branden. Gamma Rolden asintió y se inclinó en señal de sumisión.

Acto seguido, Gamma Rolden guió a Andreitte fuera de la villa del Alpha por la puerta trasera. Ella observó que detrás de la villa se extendía el mar y, amarrada cerca, había una lancha rápida, que intuyó pertenecía a Alpha Branden.

Gamma Rolden preparó la lancha y ayudó a Andreitte a abordar. Una vez dentro, aceleró mar adentro.

"Gamma Rolden, ¿cuál es nuestro destino?" preguntó Andreitte, movida por la curiosidad. "¿Dónde está la casa segura?"

Gamma Rolden le lanzó una mirada lateral antes de responder. "¿Ves aquella isla pequeña allí cerca?"

"Sí."

"No es propiamente una isla, sino una imponente roca."

"¿Y qué?"

"No se trata de una roca cualquiera. Es una roca doble con una cueva en su centro. La hemos acondicionado como si fuera una habitación real, equipada con todo lo necesario. A veces, Alfa Branden la usa como su santuario personal para desconectar," explicó Gamma Rolden, señalando hacia la pequeña formación cercana que, en realidad, era la mencionada roca doble.

La curiosidad de Andreitte se disparó y se llenó de emoción ante la idea de descubrir el refugio secreto de Alfa Branden.

II

En apenas cinco minutos, la lancha rápida ya estaba amarrada junto a la majestuosa roca gemela. Se habían construido unas escaleras artificiales, pequeñas pero firmes, que ascendían desde la base de la roca más grande hasta el punto medio donde se revelaba la discreta entrada de la cueva. La vista de la cueva quedaba oculta por la otra roca, haciéndola imperceptible hasta no estar prácticamente frente a ella.

Maravillada por el refugio oculto, Andreitte ascendió con precaución por las escaleras y se adentró en la boca de la cueva. Tras avanzar unos pasos, se encontró con una puerta que Gamma Rolden abrió con una llave. Al cruzar el umbral, Andreitte quedó embelesada. El interior de la cueva era mucho más amplio de lo que había imaginado. Presentaba una decoración clásica, con un suelo tapizado por una alfombra marrón. Había un rincón acogedor con un sofá pequeño y una mesa de centro, y a pocos pasos de distancia, una cama tamaño King con un colchón de gran espesor. También contaba con un área de cocina reducida, pero con utensilios casi completos. La iluminación de la cueva provenía de unas ingeniosas lámparas fabricadas con botellas recicladas y tela, impregnadas en queroseno, suspendidas en cada esquina mediante soportes circulares hechos, supongo, de latas reutilizadas. En resumen, el lugar era habitable, sereno y confortable.

"Esa jarra contiene agua potable y en ese pequeño gabinete de al lado, al abrirlo, encontrarás distintos tipos de galletas, panes y bizcochos, además de cervezas y otras bebidas enlatadas. Esa puertecita lleva al baño", explicó Gamma Rolden, recibiendo la aprobación de Andreitte con un gesto.

"Gracias, Gamma Rolden. Me sentiré segura aquí. Solo espero que no surjan conflictos entre tu grupo y el del Rey Alfa Dantes", expresó ella, sintiéndose culpable. Era por su causa que el Rey Alfa había venido, muy probablemente, a atacar la Isla Pícara.

"No hay de qué, señorita Andreitte. Asegúrese de cerrar la puerta con llave y sólo ábrala si soy yo o el Alfa Branden quien la llama o toca a la puerta", fueron las últimas indicaciones de Gamma Rolden antes de dejar la cueva y volver a la cercana Isla Pícara.

Cuando el Rey Alfa Dantes estaba a punto de desembarcar en la Isla Pícara, frunció el ceño de repente.

"Beta Manro, el aroma de la loba Zeta se está desvaneciendo lentamente. Esto no presagia nada bueno. Prepárame el bote salvavidas; rodearé la isla por mar, mientras tú tomas el mando del grupo en tierra. Al desembarcar, haz ondear la bandera blanca para que el Alfa de los Pícaros no te ataque. Hazles creer que no estoy aquí y que has liderado esta expedición para buscar a la nueva elegida como pareja reproductora del Alfa. Yo la encontraré", ordenó el Rey Alfa Dantes.