C10 Lo que no debías saber
Amaia
Las ganas de besar una vez más a mi marido, me habían ganado. Había salido casi corriendo detrás de él para decirle que lo amaba, que aunque todo me hiciera dudar de él, yo iba a confiar y para decirle que juntos, íbamos a mejorar su manera altamente posesiva de tratarme.
Sin embargo, la presencia de la rubia rusa que me había ayudado, en medio de mi sala