C19 Bendita penitencia 2
Amaia
Estaba expuesta a él y su lasciva mirada.
Su labio estaba atrapado entre sus dientes, con fuerza. Sus ojos no dejaban de ver los míos y a ratos mi sexo deseoso de mucho más que una ardiente mirada.
— Contestaré a tres preguntas que quieras hacerme Amaia — llevó sus manos a su pecho y se cruzó de brazos como si fuera el genio de Aladín...pero la versión caliente del genio.
Solo asentí