C18 ¡Que raro todo!
Aitana
Poco poco abrí mis ojos, y noté que la sangre en mi boca provenía de mis labios, el golpe me hizo darme una gran mordida.
El airbag me impedía ver hacia adelante, no sentía ningún dolor, pero me daba temor haber lastimado a alguien.
— ¿Está bien señorita? — una voz varonil me preguntaba algo, que no sabía cómo responder.
No estaba bien, para nada bien;pero anímicamente hablando