C41 Sin final
Aitana
Había pasado un mes ya, desde la última vez que me había sentido mal.
Estaba genial. Embarazada. A punto de casarme. Y completamente feliz.
Mi futuro marido y yo, habíamos sabido guardar bajo mil llaves el secreto de mi enfermedad. Que por otra parte, era muy rara.
Según el médico, debía sentirme fatal y yo cada vez, me veía mejor.
Después de saber a Andrew en coma