C9 Dime que mientes
Amaia
¡Bésame!
Era incapaz de responder. Quería decírselo, pedirle o mejor, rogarle que me besara él a mí. Que borrara todo de mi mente, que me devolviera a los labios del Aidan de siempre, siendo la Amaia que un día fuí.
Pero no podía.
Lo veía de cerca, lo respiraba, inhalaba su aroma y me sentía narcotizada