C82 La Odiada Esclava del Rey Alpha
Otro hielo se agrietó en su frío corazón y se desprendió.
No podía dejar de mirarla. A las leves reacciones de las que no era consciente. La forma nerviosa en que su mano agarraba su ropa de dormir, el rubor de sus mejillas, el brillo de sus ojos.
Su cuerpo ha estado reaccionando a ella desde que se levantó del sueño, pero ahora, su falo sólo se endureció y alargó