C18
Cuando llegó a la puerta de la suite él suspiró profundo como para agarrar valentía y entró, pero ella no estaba entonces se acostó y se puso a leer un libro que había en la mesita de noche de Mariem.
Minutos más tarde ella llego y traía consigo un recipiente de helado, y con cara de molestia le dijo:
—¿Por qué te largaste?
—Necesitaba salir.
—¿Tanto te Asusté?
—No me Asusté