La Heredera 1/C8 CAPITULO 7 “Será Mío!.”
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C8 CAPITULO 7 “Será Mío!.”

(Enero 1, 2015, Zermatt, Suiza.)

(Olga Rostoff)

Desde que deje su habitación la pasada noche buena, lo he estado observando, no es la belleza masculina personificada, pero vaya que está a solo dos pasos de serlo.

Con esas facciones duras y bien esculpidas, un cuerpo bien trabajado y un porte de Rey, lo cual es, aunque solo sea de la mafia y nadie salvo los del bajo mundo lo sepan; es todo un manjar para la vista de las féminas de este hotel, pues tanto huéspedes como empleadas no dejaban de admirarlo. Y como no si sé que es lo que tiene entre las piernas, pues es un manjar que ya he probado.

Por lo que tomó la decisión de conquistarlo, si bien no obtuve las joyas de la Reina por parte de Maurice a quien en verdad amaba; las puedo obtener de otra manera y tengo dos opciones.

La primera seducirlo hasta enamorarlo y engatusarlo para que el mismo me las entregue, convirtiéndome así en la Reina de la Mafia, lo que me daría mucho poder en el bajo mundo y después matarlo. O la segunda, acercarme a él tanto como quiera y mientras disfruto de ese delicioso y bien equipado manjar, arreglándomelas para robar no solo las joyas de la Reina, sino todo lo demás, matándolo. Así podría quedarme con todo lo suyo convirtiéndome en la Reina y vengando a mi amado Maurice.

Por lo que le expongo mi plan a mi padre.

-Estas loca Olga si crees poder lograrlo, he intentado matarlo ya do veces, acaso crees que no quiero la posición del Rey para mí?

-Pero si lo logro, no solo tendría su posición papá y todo lo que le pertenezca y yo lo herede de ti.- le dije con obviedad

-Estas muy confiada Olga, solo te recuerdo que a Alexeí Danko las mujeres no le duran más de una semana, dos cuando mucho; tampoco esperes fidelidad de su parte si llegas a algo con él, podrás ser su mujer, pero tendrá a cuanta amante quiera y te las restregara en la cara, eso te hará sufrir querida Olga.

-Hay papá éstas pensando en el amor? Yo estoy pensando en el poder, el dinero y en la venganza, Alexeí Danko podrá tener cuanta zorra y puta quiera, las puede compartir con otro o follarselas en público si quiere, mientras yo sea la Reina, no me importara.

-Como gustes, solo no me digas que no te lo advertí, Danko no es santo de i devoción, pero es de temer, por algo llego a ser el Rey tan joven y yo lo voy a destronar, así que no se te ocurra atravesarte en mi camino, ni traicionarme pequeña, eres mi hija y te reconocí pues no eres más que el resultado de un desliz, pero no te perdonare una traición.

-Papá, los dos buscamos lo mismo, la caída del Rey, no lo olvides.

Tras esa conversación me he dedicado a observarlo y a hacer que me note, él no es de palo, así que obviamente soy accesible a él, más algo debe estar pasando pues me ignora o simplemente pasa de mí.

Ordeno a Yargo que investigue que es lo que pasa, pues me he dado cuenta que sus hombres buscan algo, creo saber que es , pues él no es un hombre fácil.

Él debe querer saber quién fue la mujer con la que estuvo la pasada nochebuena, de no ser porque deje el portafolios abierto en el saloncito, no se habría dado cuenta de nada. Pues no deje detrás de mi nada que pueda incriminarme salvo una tanga rota.

Lo veo en una de las terrazas del hotel, está casi solo pues su guardaespaldas está cerca y voy como quien no quiere la casa-Si es bella, las montañas son majestuosas.

-Porque tan solo?

-Me gusta el silencio.

-Oh! Lo lamento, sigue disfrutando del silencio, me retiro.

-Que buscas Olga, crees que no he notado que me observas? Que intentas llamar mi atención!

-Entonces lo sabes, acaso no te has visto al espejo? Me gustas y sé que no te soy indiferente.- le digo acercándome acariciando su pecho sobre su camisa de seda.

-Eres guapa, pero yo no soy hombre de familia, no podría darte una relación formal.

-Alexeí, eso no lo sabes ahora, las cosas cambian, además quien dijo que quiero algo formal ahora? Yo solo quiero disfrutar de mi juventud.

El me observo achicando los ojos, para después sonreír de medio lado diciendo

-Olga no juegues con fuego, que te puedes quemar.

-No me preocupo por eso, estoy bien protegida.- le digo y dándole la espalda para entrar al hotel me detengo solo un segundo en la puerta para decir

-Soy a prueba de fuego Alexeí.- camino al interior del hotel y lo dejo pensando, él es un hombre que no deja pasar una oportunidad pero que pasa cuando a un hombre le ofreces un manjar y después se lo niegas?

Me hice notar por el los siguientes días, más no me le acercaba y lo ignoraba, tanto que hasta acepte los galanteos de un empresario francés que se hospedaba en el hotel.

Así llego noche vieja y como siempre arregle estar cerca de él, pero tan accesible como el sol.

Esa noche a pesar de ser Cortez con él y de notar cierto interés, preferí al francés y tras la cena fui a bailar con Etien Ballard que tan dulce y romántico era. Pobre si supiera que solo lo estoy usando para acicatear los instintos de Macho Alfa de Danko, se moriría de pena.

Bailo con Etien una pieza tras otra, muy juntos con el susurrando palabras dulces y seductoras a mi oído cuando de pronto algo nos detiene.

Es Danko que ha puesto una mano en el hombro de Etien diciendo.

-Creo que es tiempo de que Olga cumpla con el baile que me prometió.

-Pero no dijiste que lo aceptarías, creí que te habías negado Alexeí.- le digo sonriendo inocentemente pues aunque tardo conseguí lo que quería.

-Pues vez que no.- dice mirándome con picardía y después ve a Etien como si quisiera que se desvaneciera.

-Perdón Etien, querido pero le prometí un baile y debo cumplirlo.- me disculpo con Etien quien me sonríe cariñoso antes de decir.

-Mon Cherrie no te preocupes, estaré esperando por ti.- y dándose media vuelta se fue a la mesa.

-Pues tendrá que esperar sentado, este baile te llevara toda la noche.- escuche murmurar a Danko.

-Porque debería ser así, acaso es que te intereso?- le pregunto curiosa, pues ya me rechazo.

-Tu querías estar conmigo, acaso te rendiste?- me pregunta curioso, vaya esta asombrado de que dejara de buscarlo y me buscara una pieza de caza más fácil y satisfactoria, motivo por lo que le digo.

-No, solo que no pienso rogar, te dije lo que quería y te negaste; para que perder mi tiempo?-

-Cuando me negué a tus atenciones? Yo no recuerdo hacerlo, solo el advertirte que no soy un hombre que busque esposa, yo no voy a casarme Olga.- me dice apretando mi cuerpo contra el suyo..

-Acaso te pedí matrimonio? Te ofrecí un anillo? Yo no recuerdo haberlo hecho, en todo caso si es lo que buscas; tendrás que esforzarte para convencerme de dártelos.- le digo sonriendo, dejando entrever que solo quiero divertirme, claro mientras logro que caiga a mis pies.

-Vaya, así que tendré que esforzarme en seducirte para que me ofrezcas matrimonio? Qué bueno que no busco matrimonio.- me dice sonriendo mientras bailamos, lo veo bajar su cara hacia mí y siento como aspira mi aroma para después decirme al oído.

-Lo que busco es follarte toda la noche hasta el amanecer.- sus palabras me hacen recordar la pasara noche buena y el sexo que disfrutamos juntos aun cuando ese no era mi plan, si eso fue muy placentero sin ser planeado; como será ahora que ambos queremos y que nos estamos excitando el uno al otro?

Y así seguimos bailando hasta que comienza el conteo regresivo que finaliza el año, y tras brindar por el año que termino y el año que comienza, siento como aprieta mi mano y me jala sacándome del salón dirigiéndose hacia la recepción donde está la escalinata que nos llevara a las habitaciones, así como los ascensores.

-A donde me llevas?

-A tú habitación, seguiremos bailando pero esta vez sin ropa.- me dice sonriendo con esa sonrisa conquistadora que me hace sentir excitada y con ganas de tenerlo en mi cama.

-Y tú crees que dejare que entres en mi cama?- le preguntó retándolo ya que hace tan solo unos días me rechazo.

-Querida Olga, quien dijo que usaremos la cama?- sus palabras me sorprendieron pues Danko es un hombre bastante exigente en la cama.

Me jalo al ascensor, en donde me beso y comenzó a acariciarme, el corto trayecto hasta el tercer piso no fue suficiente por lo que termino el beso y exigió

-Guía a tu habitación.- su tono era demandante, sin dar opción a replica por lo que sonriendo al ver que ha caído completamente en mis manos le respondo.

-Claro Alexeí, como digas.- cuando quiero puedo ser tan complaciente y sumisa como yo desee.

Solo diré que tuvimos sexo en todas formas y colores, tanto que me dejo agotada, más cumplido su palabra, pues lo último que vi antes de quedarme dormida fueron los primeros rayos del sol al amanecer.

Cuando desperté pasadas las diez de la mañana, tras haber tenido una noche de sexo duro, salvaje y muy satisfactorio, me muevo con cuidado, dándome cuenta que por primera vez en mi vida, el cuerpo me duele; cielos, este hombre sí que es rudo. Pero así me gusta.

Estoy contenta, lo busco en la cama, pero él no está, su ropa tampoco; se fue a su habitación seguramente más no me importa, he logrado lo que quería, ser la mujer del Rey y me encargaría de que todos lo supieran.

Mi plan estaba en marcha y ya comenzaba a dar resultados, ser la mujer del Rey era tener el respeto de todos en el bajo movíamos. Ahora tenía que hacerme ver a su lado en todo momento y evento. No importa si no hay un matrimonio entre nosotros, pero hare que me respeten y reconozcan mi posición ante ellos.

Me levanto y pido el desayuno a la habitación, tengo que arreglarme para verme bien y pasar el día a su lado.

Voy a bañarme rápidamente y cuando salgo lo hago a medio vestir, llaman a la puerta y voy a atender, es el servicio a la habitación, lo recibo y continuo vistiéndome, pues todos deben ver a la dama del Rey.

Mi desayuno es ligero pues es tarde y pronto será hora de la comida.

Salgo de mi habitación y comienzo a recorrer el hotel buscándolo más no le veo, seguro sigue dormido; un hombre como él, tan activo y energético debe descansar y más tras la pasada noche.

A la hora de la comida, estoy molesta pues no he sabido nada de Alexeí por lo que le pregunto a mi padre.

-Intentaras hablar con Alexeí del negocio naviero que ahora comparten?

-Eso es caso cerrado Olga, somos socios pero se bien que a Danko no le hizo gracia, además como discutir con él si dejo el hotel esta mañana!

-Como? Que estás diciendo?

-Que Danko dejo el hotel esta mañana, lo vi dejar el hotel a las nueve de la mañana y como viaja en Jet privado seguro a estas horas estará en camino a donde sea que vaya.

-Maldición, como pudo irse después de lo de anoche?

-Te lo dije Olga, Danko no es alguien a quien puedas manipular, ten cuidado con lo que haces, no des nada por seguro con él. Deseas ser la Reina de la Bratva más podrías no ser es que la puta en turno de Danko.

-Papá no me compares con Verónica.

-No lo hago, yo la seduje y le hable claro, desde el primero día, ella me sirve en la cama o donde yo quiera y ella recibirá un jugoso cheque; tú querida hija, perseguiste a Danko, te ofreciste tan fácilmente que el solo comió y se fue sin siquiera dar las gracias.- tras decir eso mi padre soltó una carcajada.

Maldición, así que el Rey solo me uso como a una puta cualquiera, pero yo no lo soy, a mí tendrá que verme y tomarme en cuenta, pues si algo he decidido es que seré la Reina pues si no soy yo, no lo será nadie

Dos días después volvimos a Nueva Jersey tras lo cual me di a la tarea de investigar a Alexeí, tenía que hacer que nos encontráramos y con ello que nos vieran juntos. Él estaba en Nueva York.

El mes de enero paso y solo pude verlo en tres ocasiones en los cuales apenas si me presto atención.

En febrero nos vimos en más ocasiones y en dos de ellas terminamos en la cama, obviamente yo había comenzado a soltar los rumores de una posible relación sería y una unión entre Alexeí Danko y la Familia Rostoff.

En una fiesta el catorce de febrero al estar con Alexeí los rumores se hicieron más fuertes. Para marzo pasábamos más tiempo juntos, de repente me llamaba para vernos y tras ir a cenar terminábamos en la cama.

Los días pasaban y nosotros nos relacionábamos más, para mayo volvió a estar de un humor de perros, algo debió pasar con sus negocios pues estaba muy molesto y en dos ocasiones se desquito conmigo en la cama.

Para agosto era obvio para todos que yo era la mujer de Alexeí Danko y era tratada con algo de respeto, más no todos me veían como la Reina de la Bratva.

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