C9 Estaré allí esta noche, pero no se lo digas.
Al día siguiente, Danica despertó envuelta en desolación. La vastedad de la lujosa habitación parecía devorarla. Decidida a combatir el vacío, se puso manos a la obra y comenzó a preparar el desayuno. La inactividad la abrumaba, así que se dedicó a cocinar en diferentes momentos del día para pasar el tiempo. Esta nueva vida le resultaba incierta, se sentía apática