C11 Eres tan bonita
Habían empezado a respirar con jadeos entrecortados y sus manos se aferraban al cuerpo del otro. Él le besó el cuello, saboreando su piel blanca sensible, y sus labios acariciaron el rápido latir de su pulso desbocado. Con la respiración súbitamente acelerada, ella subió las manos hacia su pelo, mientras que él, atravesó el sostén para acariciar uno de sus pechos