C6 Aún duele
—¿Separarnos? Ja! ¿Y a dónde piensas ir? Nadie de tu puta familia moverá un dedo para ayudarte. A partir de ahora harás lo que yo diga.— Exclamó él con cierta autoridad.
— ¡No soy tu esclava!— Le gritó a su vez que intentó ir al cuarto con la intención de tomar sus cosas y mandarse a mudar.— Vete a la mierda... No, mejor seré yo la que se vaya!—
— Inténtalo...— Sonrió él