C7 Vete al infierno!
La falta de toda reacción por su parte la asustó. El silencio se hizo tan profundo que se le puso piel de gallina. Una extraña resignación fluyó por debajo del miedo, y el pulso se le tranquilizó.
La cabeza le daba vueltas y se estaba quedando entumecida de frío. Sin perder la calma,fue hasta la cómoda, sacó unos pantalones, ropa interior y una remera