C111 La verdad sale a la luz
Carol tenía la sensación de tener la boca llena de algodón y los párpados sujetos con pesados sacos de cemento. Hizo todo lo que pudo para luchar contra esa sensación, esforzándose por abrir sus pesados ojos durante casi veinte minutos. Podía oír voces, y una de ellas le calentó mucho el corazón. Era la voz de Sebastian. Su padre también estaba allí, porque podía oír su voz