C113 Las piezas restantes del rompecabezas
Se hizo el silencio durante algún tiempo. El único sonido que se oía en la habitación era el de Jessica moqueando en brazos de Sebastian. Carol se retiró a sentarse en una de las sillas de la habitación. Estaba cansada de todo aquello y, aunque sabía que no debía, lo cierto era que hasta cierto punto se culpaba de todo, a pesar de que todo el mundo, incluida la tía de Sebastian