C98 Una celebración plena
Sebastian se quedó helado, al igual que Carol, mientras digería aquella noticia tan sorprendente, pero tan bien recibida. El guardaespaldas seguía hablando excitado por teléfono, explicando cosas, pero los dos no escuchaban. Se miraban entre sorprendidos y felices. Sin decir nada, Sebastian se acercó a Carol y le dio un largo abrazo.
"Se está despertando, Sebastian. Gracias a Dios"