C73 CAPÍTULO73
GRACIE
Miré aturdido cómo la puerta se cerraba de golpe a escasos centímetros de mi cara, una parte de mi cerebro se entumeció, no podía pensar en nada...
Pero podía sentir todo muy bien.
El dolor era crudo, ardiente ..... intenso, desgarrando mis entrañas y recorriendo mis venas como lava fundida