C14 Lenguaje de signos
Cada vez
Y me arrepentí de ello.
Era ya entrada la noche del día siguiente. Me disponía a adentrarme de nuevo en el bosque. Me había envuelto el cuello con una bufanda gruesa y llevaba puestas unas manoplas que me habían prestado. Estaba preparada para desafiar el frío y caminar sola por el bosque, conversando con mi lobo y disfrutando del paisaje