C45 Abandonar la manada
Every
Dejé caer la bolsa de medicinas que llevaba en la mano y me volví hacia la persona que me había llamado. No era otro que el propio Grey, y no estaba alucinando. No estaba imaginando. Era él, realmente él, nadie más, mirándome como si el mundo estuviera a punto de acabarse.
Nos miramos fijamente durante unos minutos. Me quedé allí de pie con las piernas temblorosas