C42 CAPÍTULO 42
—Eres un maldito cobarde — dijo viendo el arma, él tenía una, pero sabía que aún no era el momento.
—Sería tan fácil deshacerse de ti en este momento.
—¡Micah! Baja esa maldita arma de una vez y deja a tu hermano de una vez por todas. — la voz de Jasmine llegó detrás de ellos.
—No te metas, ya te di a mi hijos, ahora yo me quedo con el tuyo.
—Basta, por favor, Micah