C102 el esta bien
Sin embargo, la esperanza estaba ahí y yo mejoraba cada día. Los médicos se sentían alentados por mis progresos, lo que hacía que Nicholas fuera aún más diligente en sus esfuerzos por conseguir que le respondiera.
La primera vez que pude verle casi me volvió a romper el corazón. A pesar de su sonrisa, era evidente el peaje que esto le había pasado: las ojeras, su piel pálida