C107 Soy Feliz
Esbocé una pequeña sonrisa ante su burla. Sí, tenía razón. Tenía que dejar que Nicholas lo afrontara a su manera y esperar que, con el tiempo, paciencia y quizá unas cuantas sesiones más de terapia, dejara de culparse a sí mismo.
Virgil y yo pasamos las dos horas siguientes jugando al ajedrez