C59 Nunca había sido tan feliz antes
Era un momento monumental para él. Uno que ya le habían arrebatado cruelmente una vez. Y yo no quería reventar la burbuja de felicidad en la que debía de encontrarse. Quería que saboreara cada momento del viaje.
Mantenía nuestros cuerpos apretados y su cálido aliento se abanicaba sobre mi piel. Por último, me besó suavemente en el cuello.
"Gracias, cariño", me susurró al oído. "Te quiero tanto"