C40 UN MAL CHISTE
Como de costumbre, nos inclinamos para darnos un beso de despedida cuando Jerol se marcha a la oficina. Es nuestra rutina, igual que hacemos cada vez que nos vamos a la cama. En realidad, besarnos se ha convertido en una faceta fundamental de todas las veces que estamos juntos, y hacer el amor ha sido nuestra dosis diaria. No podemos vivir sin ello. Estamos al borde del precipicio