C20 Capítulo 20
Por fin tenía un respiro. Me dolían mucho las manos, la espalda, las piernas, los brazos y todas las partes del cuerpo.
No era tarea fácil trabajar para alguien como Hames. Quienquiera que hubiera pensado que venir a Australia iba a ser para pasar momentos divertidos y tranquilos, esa persona pensó muy mal. Fue extremadamente terrible y me dieron ganas de llorar a moco tendido