C27 ¡Nunca te perdonaré!
"Mi corazón te pertenece, Luke", murmuró Rachel, con sus enormes ojos azules abriéndose para observarlo con ensueño, sus dedos pálidos bajando desde su hombro hasta su pecho en una caricia que le dejó la mente en blanco y le trabó la lengua, porque lo único que Luke sabía en ese preciso momento era que quería tener sus manos sobre él.
Luke bajó la oscura cabeza