C59 Te necesito
Bennett le besó los hombros y ella aspiró su fresco aroma a sol, a mar y a hombre caliente, el calor de su cuerpo la envolvió. Sus pezones se fruncieron contra los triángulos de su top y tragó saliva, notando que no le quedaba humedad en la boca. Estaba pegado a ella, y estar en su dormitorio -un espacio bellamente decorado dominado por una cama enorme- le resultaba increíblemente íntimo