+ Add to Library
+ Add to Library

C6 Embarazada

Allie había pasado varios días sin cruzarse con Luke. Era inevitable, tras haber renunciado a su puesto de secretaria. Él ni siquiera había hecho el intento de retenerla. ¿Acaso la detestaba tanto?

Se sentía débil desde hacía días, con náuseas esporádicas y vómitos constantes. No entendía qué le sucedía; rara vez se enfermaba.

¿Sería posible que estuviera embarazada? Recordó haber leído que esos síntomas eran indicativos de gestación.

¡Imposible! Un remolino de alarma se revolvió en su estómago mientras se vestía a toda prisa y salía corriendo hacia la farmacia más cercana.

Pocos minutos después, entraba en la farmacia y adquiría un test de embarazo. Determinada a descubrir la verdad por sí misma, oraba fervientemente para que sus sospechas no se confirmaran.

Ya en casa, se dirigió al baño y realizó la prueba con rapidez.

El resultado positivo la llenó de terror.

No podía ser cierto. ¡No podía estar embarazada! Solo había tenido unos pocos encuentros íntimos con Luke. Quizás el test estaba defectuoso...

Optó por hacerse otra prueba.

El segundo test también resultó positivo.

Insistió con un tercer intento. ¡No podía creerlo!

Una vez más, el test confirmaba su embarazo.

"¡Mierda!" Exclamó, desbordada por la frustración.

No podía estar esperando un hijo de Luke, no quería volver a verlo después de lo que le había hecho.

Resolvió guardar en secreto su embarazo.

****************

Al día siguiente, Allie despertó con dolores que le recorrían todo el cuerpo. Detestaba sentirse de esa manera. Al incorporarse en la cama, notó un paquete de medicamentos sobre la mesa de noche.

Lo abrió y una nota se deslizó al suelo. La recogió.

Era un mensaje de su madre que decía:

'Shirley, tu compañera de cuarto, me contó que estabas mal y tu padre y yo nos preocupamos mucho. Toma esta medicina y no te saltes las comidas. Ven a vernos cuando puedas. Te extrañamos'.

Las lágrimas inundaron sus ojos tras leer la nota.

"Mamá, papá, estoy embarazada y no sé qué hacer. Los extraño tanto..." No pudo continuar y rompió en llanto.

Se sentía desolada, pero había algo de lo que estaba segura. No podía hacerle eso a su hijo. No podía privar a su hijo del amor de ambos padres. Sus propios padres estaban vivos y la amaban, así que no podía dejar a su hijo sin padre.

Con las manos sobre su vientre, tomó la firme decisión de contarle a Luke sobre su embarazo.

Se levantó de la cama y se dirigió a la ducha. Era hora de encontrarse con Luke.

*******************

Luke optó por trabajar desde casa ese día. Contrató a otra secretaria después de que Allie renunciara de improviso, pero aunque le costaba admitirlo, extrañaba a Allie Parker. Se había acostumbrado a ella después de siete años trabajando juntos y dudaba que alguien pudiera igualarla. ¿Por qué se había ido de esa manera?

Mientras trabajaba en su portátil, el timbre de la puerta sonó.

¿Quién sería?

Se levantó para atender la puerta.

Era Allie. Era como si sus pensamientos la hubieran conjurado allí mismo.

"¿Allie?" Se veía fatal. Su rostro estaba pálido y sus labios, carentes de color.

"Pasa", le dijo, y ella entró.

Se sentó sin esperar a que él le ofreciera un asiento, pero eso era lo de menos en ese momento.

"Allie, ¿qué te ocurre? Te ves..." Se detuvo. "Voy a buscarte un vaso de agua", dijo y se apresuró a ir por él.

Regresó enseguida con el agua y se la ofreció.

"Toma", le instó, pero ella no respondió.

"Estoy embarazada", reveló.

El vaso se le escapó de las manos, se estrelló contra el suelo y el agua se esparció.

"¿Cómo dices?"

"Estoy embarazada, Luke", repitió ella, levantando la vista hacia él.

"¿Cómo? ¿Cuándo?... ¿Quién?" preguntó, desconcertada.

"¿A qué vienen esas preguntas absurdas?" replicó ella, impaciente. "Tuvimos sexo y estoy embarazada."

Con una sonrisa socarrona, Luke captó lo que estaba sucediendo. Ella había venido porque deseaba acostarse con él otra vez. Seguramente había inventado lo del embarazo como pretexto para acercarse.

"Yo también te deseo", confesó él, "con una intensidad que no imaginas..." Su declaración directa brotó como un gemido cargado de desesperación.

"¿Qué?" Antes de que pudiera procesar sus palabras, él selló sus labios con los de ella en un beso frenético.

La besó con profundidad, en un beso prolongado y embriagador que incrementó su deseo hasta hacerlo insoportable. Jamás había experimentado una pasión tan arrolladora. Retumbaba en su ser como un tambor ancestral.

¿Qué estaba haciendo él con ella? No conseguía rechazarlo y eso la exasperaba. Había venido para comunicarle la noticia de su embarazo, pero ahora...

Luke dejó sus labios para trazar un camino de besos hasta la cima de su hombro, deslizando con destreza la tela de su vestido de tirantes para exponer la curva superior desnuda de su seno. Sus labios recorrieron su hombro, desencadenando oleadas de calor por todo su cuerpo. No se había percatado de la sensibilidad de esa zona, pero bajo la hábil danza de sus labios y lengua, sus nervios vibraban y centelleaban.

La boca de él rozaba su pecho... tan insoportablemente cerca que su piel se erizaba en anticipación de su caricia. Posó su mano sobre la redondez de su seno, con una suavidad que no restaba intensidad al escalofrío que le provocaba. Su pulgar jugueteaba sobre su pezón endurecido, desatando un torbellino de sensaciones en su interior.

"Eres perfecta... tan suave y natural", murmuró él.

"Quiero tocarte", articuló ella, embriagada por su presencia.

Allie se abalanzó sobre los botones de su camisa, ansiosa por saborear su piel salada. Descubrió su pecho firme y bronceado y descendió con su boca hasta su esternón, lamiéndolo con la languidez de un felino, provocando en él otro gemido gutural y un temblor que recorría todo su ser.

Luke la alzó por la cintura y la acomodó en el sofá, subiendo su vestido y abriéndole los muslos para situarse entre ellos. Colocó una mano detrás de ella y la atrajo con ímpetu hacia su cuerpo. Su boca se apoderó nuevamente de la de ella, con más intensidad, como si estuviera a punto de perder el control. A ella le fascinaba percibir su excitación, saber que era la causante de su deseo.

Descendió hasta su pecho al descubierto, donde sus labios y lengua la mimaron hasta que ella se arqueó de placer. Acarició sus senos y luego los cobijó entre sus manos. La tibia suavidad de su toque provocó un estremecimiento de deleite que la recorrió entera. ¿Alguna vez alguien había prestado tanta atención a sus pechos? Era como si descubriera por primera vez los puntos más sensibles de su cuerpo.

"Puedo sentir lo hermosa que eres con solo tocarte", murmuró Luke con voz ronca.

"Deja de mentir", aunque su deseo por él suavizaba el tono de su voz. "Es solo sexo."

Con delicadeza, recorrió con su mano la línea de su mandíbula y deslizó la yema de su dedo por su labio inferior.

Él le regaló una sonrisa torcida y acercó su boca a escasos centímetros de la suya.

Y entonces, sus labios se fundieron en un beso ardiente que reavivó su pulso acelerado.

Las intenciones de él eran claras a medida que los momentos de ansiosa expectación pasaban. Finalmente, se apartó de sus labios y continuó un camino de besos candentes a lo largo de su cuerpo, provocando que su piel se erizara y tensara de placer. La ayudó a deslizarse fuera de sus bragas, abrió sus muslos y llevó su boca al núcleo húmedo de su intimidad.

Parte de ella se asombró ante la intensidad de sus caricias. Nunca había anhelado ser complacida de tal manera, pero con Luke todo fluía tan natural como el respirar. Sus labios y lengua exploraron su carne inflamada, causándole escalofríos y convulsiones. Arqueó su espalda, apoyándose en sus manos, ofreciéndose a él de una manera que habría considerado impensable tan solo un día atrás. Las sensaciones la embargaron en olas crecientes, hasta que fue arrastrada a un torbellino de sentimientos explosivos que sacudieron cada fibra de su ser. Temblores devastadores y extáticos que la hicieron gemir y gritar con desenfrenada pasión.

Luke la sostuvo mientras las últimas ondas del orgasmo la sacudían. "Eso fue solo el entrante..."

El tono seductor de su voz casi la lleva al clímax de nuevo y Allie tembló ligeramente, su cuerpo aún buscando equilibrio tras una avalancha de sensaciones embriagadoras.

Deslizó los nudillos curvados por la suavidad de su mejilla, su boca dibujando una sonrisa lánguida.

Luke apoyó su frente en la de ella, respirando aún de forma entrecortada.

Se apartó ligeramente para observarla y, aunque ella sabía que él solo podía percibir el contorno borroso de su rostro, sintió que él la descifraba igualmente. Su tono, su respiración, su contacto... todo sería una pista de su estado emocional.

"Cada parte de ti es hermosa, Allie. Hermosa y tremendamente receptiva. ¿Te das cuenta de lo mucho que satisface a un hombre que su pareja reciba y acoja sus caricias con tanta pasión?"

"No hace falta que me lo digas", le respondió ella con un mohín.

Luke sonrió y colocó sus manos sobre sus hombros, atrayéndola hacia él una vez más.

Trató de besarla otra vez, pero ella esquivó suavemente.

"No sé por qué has hecho eso justo ahora, pero no me desviaré de lo que vine a decirte", afirmó con firmeza.

"Luke, estoy embarazada de ti."

Report
Share
Comments
|
Setting
Background
Font
18
Nunito
Merriweather
Libre Baskerville
Gentium Book Basic
Roboto
Rubik
Nunito
Page with
1000
Line-Height