C81 Frustrado
El corazón le empezó a latir con fuerza en el pecho y se sintió casi avergonzada cuando el calor inundó sus mejillas. Pero no era el momento ni el lugar para la timidez, se dijo a sí misma. No era como si nunca lo hubieran hecho antes. Pero lo extraño era que, aunque había intimado con él más que con ningún otro hombre