C92 Elegirte a ti.
Su moreno y viril amante se llevaba a su voluntaria cautiva para que experimentara los placeres perfectos de su cuerpo. Acaso no era ése el sueño secreto de toda mujer: ser dominada por un hombre tan poderoso?
Ella negó con la cabeza mientras él se quitaba la prenda de los hombros anchos y desnudos y la dejaba ondear en el suelo como la bandera blanca de la rendición