C15 Su toque abrasador
Apretando la camiseta contra mi pecho, me giré y se me cortó la respiración. Allí estaba él, rígido junto a la puerta, con la mano agarrada al pomo, mientras su mirada gris tormentosa, más oscura que nunca, se cebaba con mi cuerpo casi semidesnudo. Incluso con la camiseta delante de mi pecho, me sentía desnuda bajo su mirada abrasadora