C3 Un beso cautivador

Al atardecer Alana fue por su amiga al terminar su turno.

– Llegué justo a tiempo. Dijo tomando por sorpresa a Kelly.

Esta se sorprendió al verla

– ¡Puedes creer que lo había olvidado!

– ¿Cómo creés? Que cabeza la tuya, haber recoge todo que nos vamos, hoy tendremos la mejor de las noches.

Kelly sonrió

– Ok, está bien. Respondió guardando su violín.

Pararon un taxi y llegaron hasta la casa de su amiga...

Al llegar fueron recibidas por la madre de Alana, Greys quien se alegro se ver a Kelly

– Llevaba tiempo sin verte querida, como siempre estás hermosas Kelly

– No lo diga mucho que me lo creo, dijo algo incrédula

– No se porque siempre dice esas cosas mamá, creo que tiene algún tipo de problema. Fea no eres Kelly. Dijo Alana

Kelly sonrió apenada, de cierta manera su amiga tenía razón, tenía algún tipo de problema , seguridad y dinero.

– A usted no le pasan los años, como siempre se ve hermosa

– Muchas gracias Kelly, les subiré algo de comer y aprovecho para decirte Alana que no vengas tarde. Le advirtió a su hija

– No te preocupes mamá, no vendré tarde

– Eso espero Alana.

– Vallamos a mi habitación Kelly, escogeremos los outfis para esta noche.

Entrelazamos los brazos y subimos las escaleras que daban al segundo piso. Llegamos a su habitación, una puerta color marrón al abrirse en manos de Alana fue otra dimensión, quedé sorprendida de lo hermosa que era esta parte de su privacidad.

Era confortable, amplia, luminosa, la pared pintada de color blanco y el piso brillante por el porcelanato. Muchos muebles, armarios, una cama, cómodas, estanterías y un escritorio; También hay una gran ventana que daba a la salida hacia el balcón, una lámpara de color rosa. Alana tiene algo que la identifica y es el orden: "Cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa". Creo que tenía algún tipo de obsesión por el orden.

Dio pasos hacia una puerta blanca

– Bienvenida a mi armario. Dijo entre risas

No entendí a qué se refería, pero cuando me acerque quedé impresionada. Esto era increíble, ver toda esa cantidad de ropa ordenada en colores y modelos era una locura total.

– La mitad de tu sueldo está aquí en todo esto. Le dije

Alana río divertida

– No tengo hijos, así que ¡Imagínate!, Dijo arqueando una ceja – Hay mucha ropa, escoje toda la que quieras y te la llevas como regalo, necesito despejar un poco este lugar ya no cabe nada y siempre uso lo mismo, entraré a darme un baño tú estás en tú casa amiga.

Sonreí, mire toda su ropa con asombro y empecé a buscar algo que me quedara bien, tome algunas prendas y las combine... Nada llamaba mi atención, volvía a colocar la ropa en su lugar no quería que Alana al regresar encontrara ropa tirada en algún lugar. Un vestido rojo, un rojo bastante intenso llamo mi atención. Me puse en puntillas para alcanzarlo, era hermoso, tenía la suerte de tener su misma talla en ropa y calzado.

No me lo quise medir porque no me había bañado aun y no quería ensuciarlo, tenía varias estanterías de zapatos de todos los modelos. Me gustaron unos negros de tacón.

– Te verás hermosa con esa ropa. Dijo Alana entrando con dos toallas una cubriendo su cuerpo y la otra en su cabello

Empezó a sacar ropa como loca...

– Yo creo que este vestido es bonito. Le dije

– Sí, es hermoso, y también te llevarás todo esto junto con ese vestido y esos zapatos que escogiste.

Quede boquiabierta, había sacado mucha ropa para mí y sentí algo de pena

– No es necesario es demasiado Alana, creo que exageras un poco y.

– No inventes Kelly, anda ve a darte un buen baño. Dijo interrumpiendo mis palabras...

Salí del baño y ya Alana me esperaba en su tocador

– Come sandwich mientras empiezo arreglarte.

Ya ella estaba maquillada y su cabello alisado, se veía hermosa...

Me senté en la silla y empezamos a hablar y a recordar todo lo que hacíamos juntas en la escuela y en la academia de música. Éramos insoportables cuando estábamos juntas...

Al terminar me miró con una enorme sonrisa, sus ojos brillaban al verme

– Te vez preciosa Kelly, si él no lo ve lo verá otro.

Giro la silla y me impacte al verme en el espejo, dure segundos sin decir una palabra, no podía creer que esa mujer que se reflejaba era yo.

– No puedo creer que sea yo.

– Por favor Kelly, eres hermosa amiga. Dijo dando la espalda – Buscaré que ponerme, mientras tú ve vistiendote. Entró a su armario

Yo no podía aún reaccionar, de verdad que sí está mujer era yo estaba perdida en otras cosas, no estaba viviendo nada de mi vida ni para bien ni para mal. Algo despertó en mí y fue ahí en ese espejo que me dije a mi misma

– Kelly debes cambiar tu estilo de vida.

Mire la tarjeta que había dejado en el escritorio y la tomé con mi celular marque el número y escuché la voz en la otra línea

– Buenas noches

– Ah, el señor Demon por favor

– Con él hablas ¿Con quién tengo el gusto?

Tome el vestido y me lo coloque al tiempo que le respondía

– Sí es que soy Kelly Zocuso nos vimos está mañana

– Sí ya se quién eres, si puedes venir a mi casa sería perfecto

– No podría ser en otro momento es que voy de salida y no quisiera hacerlo esperar

– Como quieras. De igual manera se dónde vas a estar. Dijo Demon en voz baja

– ¿Que dijo? No le escuché . Dijo acomodando su vestido

– Que puedes llamar cuando quieras y acordamos dónde nos vemos ¿Te parece?. Pregunto Demon

Kelly trataba de acomodar su vestido mientras seguía en la llamada

– Sí señor Demon me parece perfecto

Demon al otro lado sonrió, miró a un hombre que se acercaba con una carpeta

– Nos vemos Kelly. Corto la llamada

– Estos son los papeles de propiedad, esta casa llevaba tiempo sin ser habitada, hubieron ciertos rumores que...

– Sí, no hace falta que me diga que paso. Dijo interrumpiendo – Yo estuve aquí esa noche. Dijo entre dientes

Él hombre frunció el ceño

– No entendí que dijo

– Que me parece genial esta mansión es justo lo que necesito, ¿Dónde hay que firmar?

Él encargado de llevar a cabo el cierre del trato sonrió satisfecho, abrió la carpeta y le señalo una parte de las hojas

– Aquí señor Demon.

Él firmó...

– Me pasaré ésta misma noche señor Thorner, afirmó

– Como estud lo deseé señor Demon, ya es suyo por el tiempo que desee...

Alana se tomaba fotos con su amiga

– Otra selfie Kelly, saco la lengua y en la otra beso la mejilla de su amiga.

– Bueno vallamos que se nos hace tarde. Dijo Kelly

Salieron de la habitación

– ¡Ya me voy mamá!, Dijo en voz alta

Un taxi que habían pedido por una aplicación llegó por ellas

– Estoy nerviosa. Dijo en voz baja

– Relajate amiga pasaremos la mejor de las noches...

20 minutos después llegaron al lugar dónde las esperaban dos guapos hombres, uno de ellos se acercó.

– Hola Alana ¿Cómo estás?. Dijo Alfredo

Alana sonrió

– Muy bien

Kelly no se dejaba ver de él aún por la pena que tenía, llevaba tiempo sin verlo, Alfredo la buscaba con la mirada

– Y ¿No vino contigo?. Pregunto

Alana sonrió y volteo mirando hacia la entrada del bar... Kelly venía entrando y Alfredo se sorprendió al ver lo hermosa que se veía.

El vestido rojo marcaba la figura moldeada de su cuerpo, el escote pronunciado en su busto la hacían ver atractiva, un maquillaje suave en sus ojos y en sus labios un color rojo intenso que la hacía ver una mujer diferente a la acostumbrada. Alfredo se perdió en la belleza de ella, dió pasos hacia Kelly y besó su mejilla izquierda

– Estás preciosa.

Ella se sonrojo

– Gracias. Miró de reojo a su amiga y está estaba que brincaba de la emoción.

– Ven vallamos a la mesa, le dijo tomando su mano

Kelly frunció los labios apenada por el interés que él le mostró apenas la vio.

Un hombre se puso de pie al ver que Alfredo se acercaba con las dos mujeres

– Ya conoces a Alana, dijo Alfredo

Sonrió

– Un placer verte de nuevo Alana. Dijo extendiendo la mano y besando su mejilla – Estás hermosa

– Muchas gracias. Respondió ella

– Y ella es Kelly. Dijo Alfredo

– Así que tú eres la famosa Kelly. Dijo extendiendo su mano

– Así parece, respondió estrechando su mano

– Andreas. Dijo su nombre

– Bueno ¿Que van a tomar?. Pregunto Alfredo

– Lo que sea. Respondió Alana mirando a su amiga

La reunión de los 4 amigos empezó a llevarse bien, el ambiente en el lugar era muy bueno, las personas bailaban y disfrutaban de la música.

Horas más tarde Andreas tomo el micrófono

– Hola a todos, esta noche quiero presentarle a una hermosa chica con un gran talento, ¡Con ustedes Kelly!.

Los 4 estaban algo tomados.

Kelly no era de tomar, así que ya se podrían imaginar en que estado se encontraba ella. Subió a un pequeño escenario Alana al verla gritó

– ¡Esa es mi amiga! ¡Wuuu!. Aplaudió y silbó fuerte

Andreas el amigo de Alfredo quedó encantado e impresionado la belleza, locura, la alegría y la espontaneidad de ella.

– Tu amiga es de otro mundo, me gusta. Le dijo a su amigo

Alfredo río al tiempo que chocaron sus manos

– Yo reviví mi pasado al ver a Kelly. Le dijo

– Hola a todos, no creo que estén acostumbrados a, escuchar este tipo de música, dijo Kelly apenada

Las luces se apagaron y la iluminaron solo a ella...

La melodía de su violín fue el centro de atención de los presentes y más de uno en especial. Demon estaba sentado en una mesa junto a una bella dama.

– Quiero que alistes el contrato para ella. Ordenó, golpeó su bastón contra el piso dos veces.

Kelly se llenó de una energía repentina y tocó el violín como nunca antes

– Como usted diga amo. Respondió encantada

Demon sonrió

– Es la elegida. Dijo

Una mujer vestida de blanco apareció

– No si lo impedimos. Aseguro sentandose a su lado

Demon río divertido al verla

– ¡Que milagro verte!, Exclamó – Ya te mandaron a darme lata ¿Porque serán así? ¿Quieres tomarte algo?

– Un vaso de agua por favor.

– ¿¡Pero porque agua!?, Están mal alimentados, agüita para la hermosa señorita, le pidió al mesero – ¿Eres un ángel o arcángel?

– No como lo eras tú, pero en fin.

– Mi hermosa Melic, sus ojos enrojecieron – Esta alma será mía. Dijo en un tono de voz gruesa y desafiante

La chica se puso de pie

– Ten cuidado Demon, aveces vemos lo que queremos ver. Al terminar sus palabras desapareció

Miró a Kelly ...

– Necesito que la vigilen día y noche. Ordenó – Quiero más almas perdidas para mí...

La hermosa Kelly termino de tocar, un silencio la hizo sentir mal...

Todos aplaudieron tomándola por sorpresa, ella miró a su amiga y río emocionada. Alana salto a los brazos de Andreas siendo algo inesperado para él

– ¡Esa es mi amiga!, ¡Es mi amiga!. Gritó emocionada

Kelly corrió hacia los brazos de su amiga, se abrazaron y gritaron juntas

– Tocaste como nunca amiga. Le dijo Alana en voz alta

– ¡No sé, pero sentí que, que toque como nunca antes Alana!

– Felicidades Kelly, le dijo Andreas

Alfredo se acercó tomando su cintura

– Fue sorprendente. Le dijo dandole un beso cerca a su boca

– Él será la puerta, encárgate de que así sea. Le ordenó Demon a su acompañante al ver la forma en la que Alfredo la miraba.

Andreas bailaba con Alana y Kelly con Alfredo...

– Quisiera que esto se volviera a repetir Alana . Le susurro Andreas

– Que sea en otro lugar. Le sugirió ella

– Como digas. Respondió

Alfredo tenía sus manos puesta en la cintura de Kelly mientras seguían disfrutando del baile

– Verte hoy, me hizo volver al pasado Kelly

Ella lo miró sonrojada, su mirada brillaba al tener al único hombre que había tenido en su vida tan cerca.

– Es el mismo sentimiento. Respondió

Sus miradas se encontraron fijamente, Alfredo pasó su pulgar por su labios

– Necesito pedirte permiso para probar tu boca nuevamente. Susurro

Deseosa asintio en respuesta

Alfredo se apropió de su boca como nunca antes había besado a una mujer. Una pasión intrigosa los envolvió.

Kelly se dejaba llevar del movimiento de sus labios, la manera en la que él lo hacía era nuevo para ella. No era el chico timido y respetuoso que había dejado de ver hace más de dos años. Corto el beso derrepente

– Creo que fue suficiente por esta noche.

Él sonrió y asintio en respuesta, beso la coronilla de su cabeza.

– Te llevo o te pido un taxi?

– Un taxi...

Los dos amigos se despidieron de las dos hermosas mujeres...

– Yo también tengo que irme, ¿Necesitas ayuda para cerrar? Le pregunto Alfredo a su amigo Andreas

– Ve a descansar, mañana hablamos

Alfredo camino hacia el estacionamiento una mujer alta, blanca, peli roja de ojos azules lo esperaba .

– Hola, buenas noches.

Alfredo frunció el ceño extrañado al ver a esa mujer hablarle con tanta familiaridad...