C38 UNA BUENA COSA
Stacy empezó a sacudirse contra mi boca, y yo la follé más fuerte con los dedos. Chupé su coño con avidez y, de repente, un chorro de líquido me llenó la boca y me cubrió la cara. Al principio pensé que me había meado encima, pero no sabía ni olía a pis, y estaba tan cachondo que no creo que me hubiera importado. Seguí destrozándole el coño, disfrutando de cada momento