C29 CAPÍTULO 29 Prométeme no dejarnos
Salieron del aula y en un santiamén estaban dentro del coche. Mientras el coche llevaba al padre y a los seis niños a la heladería, Broderick deseó con todas sus fuerzas que los niños fueran suyos. Los quería tanto como si fueran sus huesos y su médula.
Después de comprarles un helado a cada uno, volvieron a casa. En cuanto Amy oyó el ruido de una flota de coches aparcados fuera