C10 9
Allegra llegó a casa de los Richman ese domingo a las 9:00 a.m. con un enorme cesto que Boinet dejó en la puerta. Duncan acababa de salir de la ducha y, con el cabello aún mojado, le abrió la puerta. Ella pasó arrastrando la cesta, que parecía pesada, y él la alzó con un brazo.
—¿Qué traes aquí?
—Refuerzos.
—¿Piensas hacer trampa?
—Nunca dijiste que no podía traer un poco de ayuda