C4 Estás contratado

Desde el punto de vista de Skylar

Ella regresó de la escuela esa tarde con una sonrisa de oreja a oreja, como si hubiera ganado un premio.

"Buenas tardes, hermana", me saludó con alegría.

"Buenas tardes, Ella. ¿A qué se debe tanta felicidad hoy?"

"Estoy emocionada porque mañana voy a pagar la matrícula."

"¿Mañana? ¿Quién se ofreció a pagarte?" En cuanto dije eso, me miró como si estuviera loca.

"¿No me dijiste que tu jefe te iba a pagar hoy porque ayer tuvieron muchos clientes?" preguntó, y yo tragué saliva, nerviosa.

"Yo... ehm... mi jefe dijo que nos pagará la próxima semana. Quiere acumular el dinero para darnos el total. Lo siento mucho." Su ánimo se desvaneció de inmediato.

"Sabes que solo tengo hasta la próxima semana antes de que me digan que me quede en casa, y los exámenes empiezan en dos semanas."

"Lo sé, Ella. Ten paciencia, ¿de acuerdo? Estoy segura de que mi jefe nos pagará como prometió", le dije intentando tranquilizarla.

"Está bien, entonces. Me voy a mi habitación." Y se marchó.

¿Cuánto tiempo más tendré que mentirle?

Me cambié de ropa rápidamente y salí hacia los otros trabajos que tenía.

Desde el punto de vista de Zoey

Llegué a Starbucks puntualmente a las 7 p.m., pero Andrian no estaba por ninguna parte. Ya me lo imaginaba, él nunca es puntual.

Pedí un jugo para entretenerme mientras esperaba que llegara.

Finalmente apareció treinta minutos después.

"Zoey, lo siento mucho. Tenía un montón de trabajo y además me quedé atrapado en el tráfico. Por favor, no te molestes."

"No te preocupes. ¿Cómo te fue en el trabajo?"

"Bien, sin más."

"Entendido. Entonces, ¿por qué me pediste que no fuera a tu mansión?"

"Ya deberías saberlo, es por esa pequeña diablilla, Avery."

"¿Qué hizo esta vez?"

"Me rogó que te hiciera prometer que no volverás a pisar la mansión"

"¿Y lo prometiste?"

"No me quedaba otra, Zoey. Era eso o caminar a casa desde McDonald's, y bien sabes la distancia hasta mi casa.

Lo siento."

"¿De verdad tienes que hacer siempre lo que Avery te dice?"

"Conoces a lo que Avery es capaz. Prefiero no tener problemas con ella por el momento.

Voy a buscar una solución para que no te preocupes. Pronto podrás entrar a la mansión como si fuera tu propio hogar."

"Ojalá sea así", dije con un suspiro de resignación.

Conversamos un poco más antes de despedirnos.

Desde el punto de vista de Mason

Desde que regresé, no he dejado de buscar a Skylar y confío en que los investigadores que contraté la localicen pronto.

Mi mayor rival en este mundo es Andrian Carter. Siempre intenta demostrar que es superior a mí en todo, y si no fuera porque no se interesa en las mujeres, seguro que estaríamos compitiendo por la misma chica.

Reconozco que es más adinerado que yo, pero eso no me detendrá; estoy decidido a mostrarle quién es el verdadero líder entre nosotros.

Hay un contrato importante que una empresa está dispuesta a otorgarnos y me esforzaré al máximo para conseguirlo.

Andrian siempre ha sido el ganador, pero esta vez, haré lo imposible para asegurarme la victoria.

*Sábado por la mañana*

Desde el punto de vista de Skylar

Hoy me levanté muy temprano, consciente de que tengo una entrevista y es la única esperanza que me queda.

Preparé el desayuno rápidamente y me duché para alistarme.

"Ella, ya me voy al trabajo", anuncié desde la sala. Ella corrió de su habitación para despedirse.

"Que tengas un buen día, hermana mayor", dijo dándome un beso en la frente.

"Gracias, hermanita." Le hice un gesto con la mano y salí de la casa.

He mantenido la rutina de arreglarme y salir cada día para que Ella no sospeche nada. Solo espero conseguir el empleo.

Después de pasar unos minutos sentado nerviosamente en un taxi, finalmente llegué a la empresa C. A.

Le pagué al taxista y me dirigí al interior de la empresa.

Al alcanzar la recepción, noté que ya había algunas personas esperando para la entrevista. Me acomodé en silencio en una silla y esperé con paciencia a que comenzara.

Aproximadamente una hora después, la entrevista dio inicio.

Escuché que solo seleccionarían a una persona al final del proceso y, si mis cálculos son correctos, somos cerca de 100 candidatos.

¿Seré yo el afortunado? Pero me parece improbable. Hay muchos licenciados aquí; la competencia será feroz.

Nos entregaron gafetes con nuestros números y así empezó la entrevista.

La primera candidata salió con el rostro descompuesto; no hizo falta que nadie nos dijera que no había sido seleccionada.

La dinámica continuó de la misma manera hasta que llegó mi turno. Me levanté con nerviosismo y entré.

"¿Cuál es su nombre?", preguntó el entrevistador.

"Skylar Brandon, señor", respondí con educación.

"Hmm, Skylar Brandon... Le enviamos un mensaje a su Gmail, pero parece que no lo revisó. No cumple con los requisitos para la entrevista, así que le sugiero que se retire y no pierda más de su valioso tiempo aquí."

"Por favor, señor, puedo desempeñar el trabajo a la perfección, solo déme una oportunidad. Si no cumplo adecuadamente, puede pedirme que renuncie", repliqué con un tono firme.

No quiero dar la impresión de ser débil.

"Lo siento, joven, pero no podemos contratarla. Le recomiendo que se retire antes de que llegue mi jefe, a quien no le agradan las mujeres."

Tras decir esto, recogí mis cosas y salí lentamente de la empresa, cabizbaja.

Caminaba absorta en mis pensamientos y no me di cuenta de cuándo choqué con algo, ¿o fue alguien? Pero noté algo extraño en ese momento.

Todo se quedó en calma y, por un instante, creí que el tiempo se había detenido. ¿Por qué de repente reinaba un silencio absoluto?

Levanté la mirada para ver con qué me había topado y quedé sorprendida al encontrarme frente a un semidiós.

Un "¡guau!" se me escapó sin más. Nunca imaginé que alguien pudiera ser tan atractivo.

Escuché a algunas personas murmurar cosas como "está acabada", "¿se ha chocado con Andrian Carter?", "pobre chica, lo siento por ella".

¿De quién estarán hablando? En fin, eso no es problema mío.

Todavía estaba embelesada pensando en él cuando dos hombres vinieron a llevarme. ¿Qué pretenden?

"Dejenla", ordenó la voz más hermosa del mundo.

Los hombres me soltaron al instante y me giré para ver al apuesto semidiós acercándose.

"¿Cómo te llamas?", preguntó con serenidad.

"Skylar Brandon."

"Hmm... Skylar, ¿sabes quién soy yo?"

"No", contesté con una mueca de desdén. ¿Acaso todos los tipos guapos tienen que ser tan engreídos?

"¿Qué haces en esta empresa?"

"No creo que eso te incumba", le contesté con un tono cortante que le provocó una risita.

"Ya sabes, sería más sensato que respondieras a mis preguntas con cortesía."

"No tengo por qué", repliqué e intenté marcharme, pero sus guardias me bloquearon el paso.

¿Quién diablos es este tipo?

"Él es el CEO de la empresa, así que te sugiero que te comportes", me susurró uno de los guardias, dejándome boquiabierta. Estoy acabada, como dijeron.

"¿Ahora vas a responder?", preguntó él, avanzando hacia mí con pasos lentos pero intimidantes.

"Vine por la entrevista de trabajo."

"Estás contratada", afirmó y se marchó.

Me quedé paralizada, observándolo hasta que se perdió de vista. ¿Acabo de oír "estás contratada"?

"¡Ahh...!" grité de alegría, sin importarme las miradas de todos los presentes.

Probablemente soy la persona más feliz del mundo en este instante. Por fin podré pagar la matrícula de Ella.

Estaba a punto de abandonar la empresa cuando uno de los guardias se acercó a mí.

"El jefe quiere que te veas con él en su casa a las seis de la tarde de hoy, claro, si de verdad te interesa el puesto", me dijo mientras me entregaba la dirección y se esfumaba sin más.

Creo que debo comenzar a prepararme, puesto que el trabajo me hace mucha falta.

©️ Tricia